El fuego ya se ha apagado, y los fuegos e incendios que se han encendido a partir de este están empezando a avivarse. Hablamos del terrible incendio en Valencia de esta semana.
Pendientes de informes y estudios sobre el accidente ya ha habido infinidad de teorías, más o menos afortunadas, sobre la propagación del fuego. Hablaremos a continuación de todos ellos y sobre cuáles son los futuros fuegos que tendremos que apagar.
El inicial se ha producido en un piso del edificio Comenar, en Valencia y en pocas horas se propagó por toda la fachada, hacia arriba (como es habitual en el efecto chimenea) y hacia abajo, algo menos habitual.
Uno de los mayores problemas en esta propagación ha sido la falta de barreras horizontales intermedias, y la propia forma de los balcones, apoyado todo ello por el viento sostenido que sufrimos durante esos dias.
Un incendio paralelo se produjo en las redes sociales y en los medios de comunicación, en el que todo el mundo se convirtió en experto en materiales y aislamientos, en el que se propagaron informaciones como que el edificio estaba proyectado por el exterior con poliuretano (un verdadero disparate, aunque se hubiese construido en plena crisis económica, a nadie se le ocurriría…)
A la vista de google street view, en el que casualmente el edificio estaba en construcción, se pueden apreciar los paneles de lo que parece ser lana de roca, un material incombustible, y en las fotos del edificio calcinado también, aparecen los paneles de lana de roca.
Sabiendo que hay una cámara ventilada, y que aparentemente no había barreras horizontales para la propagación del fuego… donde estaba el combustible? Las primeras conclusiones van orientadas al material de revestimiento, aparentemente un composite de aluminio , un sandwich de aluminio y algún tipo de polímero inflamable. Pensar en que el incendio pueda propagarse a partir de la capa intermedia de un sandwich es dificil de imaginar, pero no es imposible. Los mateirales inflamables tienen esa capacidad.
A falta de más información seria, y esperando a los informes de los técnicos que vayan a investigar este terrible accidente, solamente vamos a ubicar los últimos cambios en los documentos de seguridad en caso de incendio, surgidos a partir del incendio de la Torre Grenfell (Londres), donde había un sistema de fachada ventilada similar.
Existen varias publicaciones sobre lo sucedido en este incendio de 2017, pero recomiendo ver el artículo «Reconstruction of Grenfell Tower fire.» de los autores Eric Guillaume, Virgine Dréan, Bertrand Girardin y Talal Fateh.
imagen extraída del artículoEl cambio de normativa de incendios en 2019
Edificios más sostenibles, saludables y seguros. Este fue el objetivo principal de la última modificación del Código Técnico de la Edificación CTE aprobado en diciembre de 2019. Las dos primeras premisas se consiguieron con la modificación del Documento Básico de Ahorro de Energía” y la inclusión de una nueva sección del “Documento Básico de Salubridad” dedicada a la protección de los edificios frente a la exposición al gas radón.
Pero además, la normativa incluía importantes cambios para elevar las exigencias en caso de incendio con la actualización del Documento Básico de Seguridad en caso de Incendio (CTE DB_SI).
Con su entrada en vigor en diciembre de 2020, la nueva normativa centraba sus requerimientos en el diseño y construcción de edificios para que sepan comportarse adecuadamente en caso de incendio.
Especial atención merecen los edificios con fachada ventilada. La cámara de aire situada entre el aislamiento y el revestimiento exterior, responsable del buen comportamiento térmico del sistema, puede convertirse en una vía de propagación del fuego en caso de no contar con los materiales adecuados.
Incendios como el de la Torre Grenfell en Londres empujaron a las distintas normativas de toda Europa a ser más exigentes cuando están en juego vidas humanas y nuestro país no fue una excepción.
En España, la última modificación del CTE establece que “es indispensable que los revestimientos de fachadas ventiladas estén preparados para combatir la propagación del fuego. Para ello debe limitarse el desarrollo vertical de las cámaras ventiladas de fachada en continuidad con los forjados resistentes al fuego que separan sectores de incendio. La inclusión de barreras E 30 se puede considerar un procedimiento válido para limitar dicho desarrollo vertical.”
El resumen de este articulado es que la inclusión de este tipo de barreras de sectorización es la herramienta ideal para frenar la propagación en caso de un hipotético incendio. Unidas a materiales incombustibles como las lanas minerales que componen el aislamiento de la fachada ventilada son medidas pasivas ideales para proteger a los edificios y a las personas que los habitan.
Extracto de un artículo de Luis Matos, delegado de Louvelia.
Tipos de barreras
Hablaremos de las barreras horizontales intumescentes, las más idóneas para el correcto funcionamiento de la fachada ventilada ya que no interrumpen el tiro de la cámara ventilada y se activan con la temperatura.
Es muy importante que las barreras de sectorización estén certificadas y aporten una garantía de cumplimiento de normativa, ya que gracias a esta exigencia se garantiza el comportamiento adecuado de la fachada frente al fuego.
Las empresas ofrecen un amplio rango de barreras de sectorización de cámaras ventiladas de entre 25 mm y de 50 mm que pueden cubrir distancias, desde el muro portante a la cara interna del revestimiento de la fachada ventilada, de entre 50 y 450mm.
Gracias a estas barreras no solo se cumple lo estipulado por el CTE, sino que se contribuye a contar con un parque edificado más seguro. Ahora que muchas comunidades de vecinos están estudiando proyectos de rehabilitación de sus fachadas gracias a la llegada de los fondos europeos, es un buen momento para analizar todas las ventajas de una fachada ventilada sostenible y segura.