Revista Opinión

Sobre el Open Arms y nuestra ceguera mediática

Publicado el 18 agosto 2019 por Carlosgu82

El asunto del Open Arms, el barco que recoge «naúfragos» en el Mediterráneo, se ha convertido en algo político y por supuesto social. Social porque hace que la gente reflexione sobre el problema, y político porque en realidad todo pasa por decisiones políticas, las que deben tomar los dirigentes de los países del Mediterráneo y de la Unión Europea, esa institución que se construyó para mantener la paz en Europa, pero que ahora da la espalda a otro tipo de problemas.

Cada año se recuerdan a través de los oportunos aniversarios numerosos acontecimientos históricos que marcaron a millones de personas en Europa. El ejemplo de la Segunda Guerra Mundial y el nazismo es el más evidente y repetido. La sociedad mira hacia atrás para intentar comprender lo que ocurrió y dicen que para que no se vuelva a repetir y sin embargo, aquí estamos otra vez, con miles de personas que huyen de su propio «holocausto» pero que no reciben la oportuna ayuda. Tal vez debamos dejar pasar ochenta años para que la reflexión llegue, para decir aquello de comprender la historia para que no vuelva a repetirse, pero mientras tanto no hay forma de dar soluciones, que no son fáciles.

Lo único que hacemos los ciudadanos del otro lado es ver a través de los medios los numerosos rescates que se producen. Leemos las estadísticas, el número de muertos ahogados, y poco a poco vamos acostumbrándonos a todo, como si fuera normal. Algunos opinan que lo que hacen esos barcos está mal, porque animan a los que se juegan la vida y a las mafias que trafican con personas. Otros dicen que aquí no hay espacio, que el que quiera que los «aloje en su casa». Pero solo oímos de manera muy testimonial las palabras de los protagonistas, de esos que dicen huir de Libia porque allí estaban viviendo un horror (no quiero ni pensar en lo que estará pasando en Siria). Y ese debería ser el trabajo del periodismo, el de intentar narrar la verdad de esos países y de esas personas. Solo de esa forma nos podremos dar cuenta de las razones que llevan a miles de personas a huir. Ahora es como si viéramos a personas corriendo y gritando ¡fuego!, pero sin percibir el incendio. Nos asustaría, pero al cabo del rato ya no le daríamos importancia y empezaríamos a cuestionar y a tener miedo de esos que corren. Hasta que nadie ponga el foco mediático en «el incendio», no podremos entender lo que ocurre. Y mientras tanto seguiremos pensando que esos «naúfragos» son un problema que debe solucionar otro.

https://elpais.com/politica/2019/08/18/actualidad/1566124937_065336.html

https://www.elmundo.es/espana/2019/08/18/5d592b5021efa091528b4614.html


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