Entrada a Treblinka. / Google
De esta manera describía Vasili Grossman -autor de Vida y Destino- uno de los más crueles apartados en la historia de la humanidad tras la experiencia vivida por éste en el campo de concentración Treblinka. Qué pensaría hoy en día este 'Escritor en Guerra' al observar el seísmo político que ha supuesto la irrupción de los partidos con claros síntomas de xenofobia y racismo en Europa. Reino Unido, Grecia, Holanda y lo que es peor, Francia. Qué fragilidad tiene la memoria del ser humano. Prácticamente era ayer cuando se abrían las puertas de los campos de los horrores que por toda Europa Hitler promovió o cómo los principales responsables políticos de estos actos eran juzgados, encerrados y colgados en la horca por crímenes contra la humanidad.Le Pen y Geert Wilders. / EuPress
Pese a todo, 100 europarlamentarios de extrema derecha se sentarán en los sillones de las instituciones europeas que ellos mismos rechazan y caricaturizan. La irrupción de estos partidos puede marcar un antes y un después en la construcción del sistema comunitario europeo. Ya lo ha advertido el euroescéptico británico Nigel Farage que en caso de que su partido hubiese cosechado estos mismos resultados en las elecciones para el Westminster, éste impulsaría un referéndum para romper con la Unión Europea.¿Acaso los europeos han olvidado ya 'el siglo de las catástrofes' y todas las barbaridades acometidas? ¿Qué futuro nos espera a este viejo continente si ni siquiera aún personificando los aciertos y errores de la humanidad seguimos mirando al pasado y al presente en vez de al mañana? Parece que lo que expuso Eric Hobsbawm es extrapolable para Europa: "es más fácil amar a la humanidad en general que al vecino".