Transmitido por el zancudo Aedes aegypti, las primeras infecciones del virus zika en humanos datan de hace medio siglo, en África. A Latinoamérica llegó en 2015 y ya se ha transformado en una seria amenaza para la salud, en particular para las embarazadas, a pesar de que se trata de una infección con dolencias leves, que incluso a menudo pasan desapercibidos.
En enero de 2016 la presencia del virus zika, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ya está confirmada en 18 países de Latinoamérica y el Caribe, y varios sistemas sanitarios han encendido las alarmas por el temor a que provoque malformaciones en los fetos o complicaciones neurológicas en las personas infectadas.
¿Qué es el zika?
Este virus fue detectado por primera vez en un simio en Uganda (África central) en 1947. Lleva el nombre de un bosque situado al sur de Kampala, la capital de ese país. El primer caso humano de la fiebre del zika fue registrada en 1968, según la Organización Mundial de la Salud.
El zika pertenece a la misma familia Flaviviridae de los virus del dengue y de la fiebre amarilla. Al igual que el dengue y el chikunguña, otras dos infecciones tropicales, el zika se transmite por picaduras del mosquito Aedes aegypti o del mosquito Aedes albopictus. Estos zancudos pican una persona enferma, reciben así el virus e infectan a personas sanas al picarlas.
¿Cuales son los síntomas?
En la gran mayoría de los casos (entre 70 y 80 %) la infección pasa desapercibida. Cuando se manifiesta, los síntomas son de tipo gripal (fiebre, dolores de cabeza, dolores musculares) con brotes en la piel.
Otros síntomas de la infección del virus de zika son la conjuntivitis o un dolor detrás de los ojos, así como edemas en las manos y los pies.
¿Existen complicaciones?
Se denotan dos tipos de complicaciones graves: complicaciones neurológicas y malformaciones del los fetos de mujeres embarazadas enfermas. Pero la relación causal directa entre el virus y las complicaciones todavía no ha podido ser comprobado.
En Brasil y en la Polinesia francesa se han observado complicaciones neurológicas de tipo síndrome de Guillain Barré, una enfermedad auto-inmune que se manifiesta como una leve parálisis, incluso progresiva, de los miembros.
También se han observado microcefalias (tamaño anormalmente pequeño del cráneo) y anomalías en el desarrollo cerebral en fetos y en recién nacidos de madres que han estado embarazadas durante la epidemias de zika en Brasil y en la Polinesia. Un estudio brasileño sugiere que los riesgos de malformaciones en los bebés son más grandes cuando la madre contrae el virus durante los tres primeros meses de su embarazo.
La OPS precisa sin embargo que todavía no existe “ninguna prueba de que el zika pueda causar la muerte”.
¿Qué tratamiento, qué vacuna?
No existe ningún remedio específico ni vacuna contra este virus. Los únicos tratamientos apuntan a reducir los dolores tomando analgésicos.
Para protegerse, hay que evitar ser picado por los mosquitos, vistiendo ropa que cubra bien el cuerpo, repelentes y insecticidas y mosquiteros. Las mujeres embarazadas deben estar “particularmente” atentas, recomienda la organización panamericana. Una persona enferma debe hacer lo máximo para evitar ser picado y parar el ciclo de contagio de la enfermedad.
Colombia aconsejó a las parejas evitar los embarazos durante los próximos meses, y el Ministerio de Salud de El Salvador se sumó días después dirigió el mismo consejo a las mujeres por un período de dos años.
¿Qué partes del mundo son afectadas por el zika?
Luego de haber sido detectado en África, en Asia y en el Pacífico, la enfermedad generada por este virus llegó en el primer semestre de 2015 al continente americano, afectando particularmente a Brasil, aunque se ha extendido rápidamente a otros 17 países donde El Salvador es el país que más casos ha confirmado.
Fuente: El Faro
Zika: A New Mosquito Threat?
Brazilian health officials have linked the outbreak of the mosquito-borne Zika virus to a disturbingly large increase in the number of babies born with microcephaly (smaller than usual skull and brain size) – a rate 20 times higher than the annual number of cases normally seen. At least 40 of the affected babies have died, and those who survive may face a lifetime of impaired intellectual development.
In addition, Zika virus infections have been linked to an increase in the number of cases of Guillain-Barré syndrome, a disorder in which the immune system attacks part of the nervous system, leading to weakness beginning in the legs. It is usually self-limited but can affect muscles throughout the body. Severe cases can cause paralysis and death. It’s not yet certain that Zika infection is responsible for the upsurge in Guillain-Barré cases in Brazil, although similar increases have been reported in other countries where Zika is spreading.
The virus is carried by Aedes aegypti, the same species of mosquito that spreads other serious viral diseases, including yellow fever, dengue fever and Chikungunya. The link between microcephaly and the Zika virus has not been scientifically confirmed; only some of the affected babies in Brazil have tested positive for infection. According to the U.S. Centers for Disease Control and Prevention (CDC), no published scientific reports have associated microcephaly with other viral diseases spread by mosquitoes.
Mysteriously, no unusual increases in microcephaly have been reported in other countries where widespread Zika virus infections have occurred. Some virologists speculate that a connection might not have been recognized in parts of Africa where the virus originated. Another possibility: the particular strain of the virus to reach Brazil could be to blame.
Outbreaks of Zika have occurred in many parts of Africa as well as Southeast Asia and the Pacific Islands. The one in Brazil, beginning in May 2015, is the first to occur in the Americas, but at this writing the disease has spread to 24 countries, in Latin America, Polynesia and the Caribbean as well as Mexico and Puerto Rico. It has not yet appeared in the U.S. mainland, although some returning travelers have been infected. The mother of a baby born in Hawaii with microcephaly probably picked up the infection while living in Brazil last year. Some infectious disease specialists have predicted that mosquitos carrying the Zika virus will find their way to the U.S., with cases of infection likely first appearing along the Gulf Coast, particularly in poorer areas. Possibly, mosquitoes eventually could spread the disease throughout the country.
Common symptoms of infection include fever, rash, joint pain and red eyes, as well as muscle pain, headache, pain behind the eyes and vomiting. The illness usually is mild, beginning 3 to 7 days after being bitten by an infected mosquito and typically lasting several days to a week. Severe disease resulting from Zika virus infection is rare; no adult deaths have yet been reported.
Microcephaly can be caused by genetic abnormalities and by exposure to toxic substances or viral infections such as rubella and herpes during pregnancy. The CDC recommends that travelers to Latin America take precautions to avoid mosquito bites and advises pregnant women and women trying to become pregnant to consider postponing travel to countries where Zika is present. The CDC also recommends that pregnant women who feel sick after returning from any of the countries where Zika virus infections have occurred be tested for exposure.
Andrew Weil, M.D.
Source:
“Possible association between zika virus and microcephaly,” U.S. Centers for Disease Control and Prevention, accessed January 5, 2016, http://www.cdc.gov/zika/pdfs/possible-association-between-zika-virus-and-microcephaly.pdf