Se ha puesto de moda en España el Perdón. Un Perdón auspiciado y financiado por el gobierno de España. Los diarios y las televisiones se suman entusiastas a la campaña del Perdón. Los diarios y las televisiones son ya casi indistinguibles de una puta iglesia.
El Perdón.
Hace unos días leí un reportaje donde se contaba que el Gobierno organiza encuentros entre los asesinos de ETA y sus víctimas. Algo asqueroso, a mi modo de ver. ¿Por qué el gobierno de España organiza encuentros entre víctimas y asesinos? Para qué. En nombre de qué basura catolicona y socialdemócrata. Por qué las víctimas deben ir a verle la cara al asesino y escucharlo y con su presencia ofrecer una coartada moral al asesino.
La coartada del Perdón, claro. Sí, es verdad, maté en nombre del montón de mierda de la Patria, pero ya me han perdonado. ¡Tengo el Perdón!
Ya sé que algunas víctimas han aceptado las reuniones. El gobierno las vende y las sirve en bandeja de plata. Supongo que las víctimas creen sinceramente que servirá de algo. No sirvirá de nada. O sí, servirá para armar el muñeco del Perdón del gobierno a los asesinos y el muñeco de la impunidad disfrazada de humanidad que regalarán a los asesinos.
De toda la miseria de toda la imbecilidad de todo el parasitismo de toda la porquería que deja el zapaterismo como herencia a España, la porquería del Perdón es sin duda la más vil.
Leido en www.emanaciones.com