Sobre "l'esprit de l'escalier"

"L'esprit de l'escalier" es una frase hecha que los franceses utilizan cuando te viene a la cabeza una respuesta ingeniosa tiempo después del acontecimiento donde debías haberla usado y en el cual no supiste reaccionar debidamente.

No sé si es aplicable a personas, pero si sé que es con ellas, y no con acontecimientos determinados, donde me siento plenamente identificado con la expresión.

Creo que con ciertas personas me es difícil conectar, decirles lo que realmente pienso o siento y peco a veces de ser demasiado directo para hacerles entender ese problema y otras veces demasiado reservado porque el hecho de ser directo no solo no ha servido de nada, sino que además ha complicado más la situación o me he sentido avergonzado de cómo ha salido...

Por desgracia cuando alguien me importa y existen roces o incoherencias tiendo a comerme demasiado (aunque se quede corta la palabra) la cabeza con las cosas ocurridas e intento buscar esa respuesta ingeniosa que pudiera haber cambiado las circunstancias.

Pero por mucho que la encuentres y la sueltes, o ya no es el momento adecuado o tiende a desintegrar su efecto con el paso de un tiempo demasiado efímero...

Y entonces sigues dándole vueltas del porqué suceden las cosas, cuando estás esperando que todo siga un patrón y que a tal causa se le suponga tal reacción y es la incoherencia en dicha reacción la que te descoloca y te hace volver a empezar en el punto de partida, sabiendo que ese mismo punto es donde vas a llegar.

Ese proceso conlleva penas y arrepentimiento, y en muchas ocasiones te lastra de tal forma que necesitas una reacción coherente o parar el giro de la rueda, porque mientras tú te estás fustigando, a la otra persona se le ha olvidado tu tema y sigue con su vida, hasta que tu le sigas metiendo más capítulos a la obra.

Así que con todas las piezas del rompecabezas en la mano, te quedas con la duda de cuál es el eslabón defectuoso que rompe una presumible sólida cadena:

1) No atinar con la tecla en el momento adecuado

2) Comerse la cabeza para intentar revertir dicha situación, buscando de paso la nota afinada

3) Caer en la redundancia pese a saber que es un circulo vicioso en el que va perfectamente unido el principio y el fin.

4) Esperar una reacción coherente a un sinfín de acciones excesivamente similares

5) Creer simplemente que eres capaz de cambiar una relación con un persona simplemente utilizando como placebo creer tener la capacidad de encontrar la frase perfecta para el momento adecuado y que el resto de engranajes se sumen progresivamente a dicha ecuación...

O simplemente un supuesto 6) parar, templar y esperar para que sea la otra persona y no tu la que tenga dicha patata caliente en su tejado y simplemente actuar acorde a las consecuencias...