Sobre la Arquitectura de la Ciudad

[El post de  hoy  lo redacto  por nuestro colaborador  Manuel Ángel Morales (@angel_neoars) ] cc @The_LemonPear
   La ciudad de Rossi se entiende como un bien histórico y cultural.  El pasado hay que conocerlo con detalle para sacarle el máximo provecho y ser críticos con él; historia y memoria, y por medio de la critica racional (heredado de los visionarios Ilustrados) se puede llegar al concepto de la tradición más amplio.   Frente a la mitificación del nuevo movimiento moderno que ha reducido todas las demás tradiciones a algo trivial, Rossi plantea una serie de criterios metodológicos que fueron adoptados en Europa. La forma no es resultado de la función, sino que va más allá; la forma es más potente que cualquier atribución de uso e incluso la máxima precisión formal favorece una mayor libertad funcional, nada más allá de los actuales espacios multifuncionales que son producto del desecho formal arquitectónico.   Rossi  distingue dos  elementos de la ciudad; por un lado los monumentos que dan la imagen de la ciudad, y por otra las áreas residenciales que pertenecen a la lógica de la repetición. Cada tipología arquitectónica debe entenderse en función de la morfología urbana y lo que está cerca de la esencia de la arquitectura es la forma y no la función; el edificio que un día fue palacio y residencia de un almirante, luego un Hospital militar y será Escuela de Arquitectura en Granada, por ejemplo.   La ciudad de Rossi es una ciudad definida, vista desde la antropología, la psicología, la geografía…..Ahora, todo bien, entendido desde lo teórico, ¿y desde la práctica?; Rossi en lo práctico dio pié a un espectáculo ecléctico - anecdótico. Les invito al post “La lección de Aldo Rossi” de José Ramón Hernández Correa en http://arquitectamoslocos.blogspot.com.es/
   Por lo tanto la reinterpretación del movimiento moderno trae consigo ciertas acepciones acerca de un desarrollo formal y constructivo explotado, pero al que no se le acaban las infinitas posibilidades. La maduración de una época histórica fabulosa y fundamental nos dejó un trabajo de un desarrollo exquisito; aprendamos de lo magistral. Peter Eisenman ilustra una maduración y análisis de las posibilidades formales de una forma soberbia y de un formalismo absoluto; se trata la transmisión de inquietudes esculturales al terreno constructivo y arquitectónico. En paralelo tenemos la mirada de la tradición y la historia por parte de Rossi; se enfrentan la INNOVACIÓN Y LA SOSPECHA.
   Nunca me atreví a definir la ciudad. En ocasiones me he aventurado, sin llegar al atrevimiento, a describir y reconocer alguna de sus infinitas adjetivaciones.    La ciudad es indefinible, y si intentamos darle sentido a su definición, aparece la negación de lo que acabamos de vivir.  La ciudad es compleja, diversa y perecedera. Nada en ella es predecible, y obligar a ciertas conductas, tipologías, flujos y circulaciones lleva a la pérdida de la identidad del propio habitante.   La complejidad es tan densa como la creación del espacio que teje sus edificios y espacios públicos. La libertad del Arquitecto no puede empezar donde termine la libertad del que habite en su obra.      La aparición de la tipología, como la simulación de personajes no deja de ser un espejismo vestido de Inocencia e Ingenuidad.
  Es muy habitual intuir el comportamiento de un determinado individuo, como si fuese un juego interactivo. En otras ocasiones se inventa un personaje que automáticamente le encajamos un espacio determinado; se presenta el pintor, el escultor, el escritor, el músico, para defender dobles alturas y espacios más generosos en sus viviendas. La simulación nos lleva a la ciudad inventada, a la arquitectura despersonalizada, a los conceptos que lucen nuestra perplejidad y sobre todo el ejercicio de nuestra percepción… 
ÁNGEL
FACEBOOKTWITTER  BLOGLOVIN  TUMBLR Pinterest REVISTA DIGITAL:The Lemon Pear