Observo constantemente que la manera más rápida, idónea y efectiva que tienen mis hijos para aprender es la curiosidad. Entonces, me pregunto por qué no activar en nosotros esa “chispa de la vida” que tienen los pequeños, y así permitirnos ver las cosas y los hechos desde otro punto de vista, y hasta aprender de ellos. Como esa osadía no es exclusiva de los chicos, aquí comparto algunas ideas…
Es nuestra curiosidad y el interés por conocer el mundo que nos rodea, la base para el descubrimiento y la creación. Lo que hace de nosotros seres con la capacidad de elaborar pensamientos más complejos y tener ideas novedosas, en consecuencia sentirnos bien y vivir mejor.
A medida que explotemos nuestra curiosidad vamos añadiéndole también más valor a las ganas de aprender, al pensamiento crítico, la apertura mental, el ingenio, la originalidad…
Así que, si deseas acercarte un poco a la “felicidad”, pues entonces, sé más creativo. Ya que la felicidad viene (en algunos casos, según la psicología positiva) justamente de “relacionarnos activamente con nuestro entorno físico y social, utilizando nuestras capacidades y fortalezas cotidianas”. De manera, que la creatividad juega un papel importante, porque si lo piensas mejor contribuye a que disfrutemos más de la vida y de las cosas que nos rodean.
Y si por casualidad te cuesta ser creativo para activar tu curiosidad y tu lado explorador, aquí te dejo algunas ideas:
• Presta atención a los detalles de tu mundo cotidiano.
• Aprende una palabra nueva todos los días.
• Lee un artículo completo en el diario (aunque sea en la versión online).
• Preguntar algo más que un simple “cómo estás”.
• Si es posible, toma una ruta distinta al trabajo o a otro destino.
• Entablar conversaciones en sitios de espera.
• Visitar museos, parques, sitios históricos.
• Oye una emisora de radio diferente a la que escuchas normalmente.
• Pide a tus padres que te cuenten algo de su vida que quizá desconozcas.
• Pedir a los hijos (u otras personas) que reenvíen links de internet que les haya parecido interesantes.
• Pedir a los amigos un libro, revistas o películas prestadas.
• Cocinar una receta nueva o comer un plato desconocido.
• Cualquier idea nueva (incluso, no tan nueva también puede ser buena).
• Inténtalo, y suerte!
La curiosidad a mi juicio no sólo es necesaria para aprender sobre algo nuevo, a veces es útil para redescubrir cosas, aspectos, e incluso aptitudes, que parecen obvias de tanto usarlas.