Sobre la curiosidad, el aprendizaje y la felicidad

Por Zonavital @tuzonavital

Observo constantemente que la manera más rápida, idónea y efectiva que tienen mis hijos para aprender es la curiosidad. Entonces, me pregunto por qué no activar en nosotros esa “chispa de la vida” que tienen los pequeños, y así  permitirnos ver las cosas y los hechos desde otro punto de vista, y hasta aprender de ellos. Como esa osadía no es exclusiva de los chicos, aquí comparto algunas ideas…

Es nuestra curiosidad y el interés por conocer el mundo que nos rodea, la base para el descubrimiento y la creación. Lo que hace de nosotros seres con la capacidad de elaborar pensamientos más complejos y tener ideas novedosas, en consecuencia sentirnos bien y vivir mejor.

A medida que explotemos nuestra curiosidad vamos añadiéndole también  más valor a las ganas de aprender, al pensamiento crítico, la apertura mental, el ingenio, la originalidad…

Así que, si deseas acercarte un poco a la “felicidad”, pues entonces, sé más creativo. Ya que la felicidad viene (en algunos casos, según la psicología positiva) justamente de “relacionarnos activamente con nuestro entorno físico y social, utilizando nuestras capacidades y fortalezas cotidianas”.   De manera, que la creatividad juega un papel importante, porque si lo piensas mejor contribuye a que disfrutemos más de la vida y de las cosas que nos rodean.

Y si por casualidad te cuesta ser creativo para activar tu curiosidad y tu lado explorador, aquí te dejo algunas ideas:

•   Presta atención a los detalles de tu mundo cotidiano.

•   Aprende una palabra nueva todos los días.

•   Lee un artículo completo en el diario (aunque sea en la versión online).

•   Preguntar algo más que un simple “cómo estás”.

•   Si es  posible, toma una ruta distinta al trabajo o a otro destino.

•   Entablar conversaciones en sitios de espera.

•   Visitar museos, parques, sitios históricos.

•   Oye una emisora de radio diferente a la que escuchas normalmente.

•   Pide a tus padres que te cuenten algo de su vida que quizá desconozcas.

•   Pedir a los hijos (u otras personas) que reenvíen links de internet que les haya parecido interesantes.

•   Pedir a los amigos un libro, revistas o películas prestadas.

•   Cocinar una receta nueva o comer un plato desconocido.

•   Cualquier idea nueva (incluso, no tan nueva también puede ser buena).

•   Inténtalo, y suerte!

La curiosidad a mi juicio no sólo es necesaria para  aprender sobre algo nuevo, a veces es útil para redescubrir cosas, aspectos, e incluso aptitudes, que parecen obvias de tanto usarlas.