Revista Deportes
FERIA DE OTOÑO Iván Martínez
El pasado jueves el mega empresario Simón Casas (Plaza 1) presentaba la Feria de Otoño de Madrid. Mientras, transcurría la Feria de Málaga, en la que también tiene un papel importante el francés como parte del quinteto empresarial que dirige desde esta temporada la Malagueta. Así, si por la mañana estaba en la capital de España en la presentación de los carteles otoñales, por la tarde se le podía ver en el callejón del coso del paseo de Reding. Estaba claro que el “productor” no podía perderse el “espectáculo” que había ideado Enrique Ponce con su Crisol y que a la postre sería todo un éxito (de triunfalismo exacerbado, “indultitis” y bochorno por momentos, diría yo). Había cierta expectación ante lo que pudiera decir Casas después de la problemática surgida en Las Ventas con las obras de reacondicionamiento de la plaza, que en un primer momento hicieron peligrar incluso la temporada venteña. Ante esta cuestión el empresario se mostró seguro de sus cuentas y dijo no tener preocupación al respecto. También se esperaban con ganas estos carteles de otoño por las intenciones que había venido anunciando el empresario en torno al aumento del número de corridas (se habló de hasta 10 festejos) o la incursión en los carteles de Alejando Talavante. Pues ni una, ni otra. Y no es que sea una crítica a los carteles presentados, sino una crítica al “vender humo”, al populismo que día sí y día también nos tiene acostumbrado Simón. Y es que el empresario de la plaza más importante del mundo no puede salir ante los medios, previa feria de San Isidro y decir que se van a cortar X orejas y van a haber X puertas grandes. Mire señor Casas si esto fuera algo que se pudiera predecir con esa valentía, atrevimiento y facilidad, primero, no se llamaría toreo y segundo, muchos dejaríamos de tener interés en ello. Pues en esta ocasión parece que no se ha aventurado con tanta osadía y no ha jugado a la quiniela taurina. Aunque sí que aprovechó la presentación de los carteles, además de para presumir de los manidos números, para atizar y convertirse en ese tipo que se gira al tendido haciendo peinetas. "Algunos estúpidos pensaron que yo no era capaz de distinguir Nimes de Madrid, Valencia de Madrid y la idiosincrasia de cada plaza". Un poquito de señorío por favor, que es usted el empresario taurino más importante de España y su máxima representación. Lo que quizás no le guste a Simón es simplemente el AFICIONADO, sí, ese que cada vez es más raro encontrar en una plaza de toros, ese que no aplaude todo lo que le echan, ese que no pide las orejas por pedir, ese que protesta ante las injusticias del taurineo, en definitiva, ese que mantiene la seriedad de la fiesta. Y en Madrid afortunadamente aún quedan algunos de esos. Pues bien, dicho lo cual, los carteles de la Feria de Otoño 2017 me gustan. Hombre, podrían ser mejores pero vamos a intentar ver el lado bueno de las cosas porque si no mejor nos vamos de esto. Sí que lleva razón Simón Casas que mejora lo de años anteriores. Feria que se celebrará entre dos semanas. Una primera parte compuesta por un festejo de rejones y una corrida de toros, y una segunda con una novillada y 4 corridas de toros. Cosas positivas, pues dejando a un lado el aspecto numérico (no llega a esos 10 festejos anunciados pero sí es cierto que se mejora con respecto al número que venían anunciándose en estas fechas por Taurodelta), debemos hacer referencia a la variedad de encastes (a los clásicos otoñales como Puerto de San Lorenzo y Adolfo, se suman Ana Romero y José Escolar que lidiarán conjuntamente en la misma corrida), al doblete de un Ferrera rehecho así mismo que lleva una notabilísima temporada, la presencia de figuras como Perera y Castella, la del venezolano Colombo como figura emergente del escalafón novilleril o la confirmación de alternativa con la corrida de Cuvillo del mediano de los Adame, Luis David. También tiene un hueco merecido el siempre alegre torero valenciano Román, quien abrió la puerta grande de Madrid el pasado 15 de agosto y que actuará en la corrida de Fuente Ymbro junto a Morenito de Aranda y Joselito Adame. Si me tengo que quedar con una corrida, creo que el mano a mano entre Antonio Ferrera y Paco Ureña con los toros de Adolfo Martín tiene más interés que los que se han venido dando tanto en Madrid como en otras plazas donde la rivalidad y competitividad brillaban por su ausencia. Ferrera querrá cerrar una temporada, la de su regreso, con el triunfo en Madrid que no llegó a consumarse en San Isidro. Ureña es ya un clásico de estas corridas y muy del gusto de la afición venteña. Creo que le hubiese gustado (como él siempre dice con cierta queja) torear otra corrida, además de la de Adolfo. Algo que sí se le ha concedido a Ferrera y por lo que seguro querrá mojarle la oreja. Como ausencia más destacable la de Ginés Marín, triunfador y revelación de la temporada. Dijo Simón Casas que se le ofreció entrar en los carteles pero pedía una cantidad desmesurada. Recordemos que G. Marín está apoderado por José Cutiño (FIT) y que el torero extremeño nacido en Jerez también se quedó fuera de la Feria de Málaga donde entró finalmente por sustitución de Manzanares. Es lo que tienen los oligopolios y así está esto, nada nuevo bajo al sol.