Hoy por hoy (...) sigo pensando que el PP ganará no solo las generales de 2015 sino puede que también las de 2019, lo que arrojaría un resultado de tres victorias consecutivas hasta 2023 -quemándose por el camino, eso sí-, momento en el cual sería más factible una victoria de Podemos o de un PSOE «regenerado» con un discurso más escorado a la izquierda (...).LMTB, 10 de octubre de 2014.
A pesar de la corrupción y de un invierno mediático favorable a Podemos, la inercia psicohistórica de la victoria electoral del Partido Popular en 2011 sigue viva aunque desgastada cuatro años después, lo que, junto a una leve y efímera pero pregonada mejora de las cifras macroeconómicas, sugiere que los populares seguirán en el poder al menos cuatro años más (popular y poder, he ahí un bonito oxímoron).LMTB, 10 de mayo de 2015.
Aunque en aquella predicción no tuve en cuenta la importancia que iban a tener los pactos postelectorales, así como tampoco la posibilidad de un gobierno en coalición, la realidad parece no obstante haber demostrado que el PP sigue siendo, con diferencia, el partido más votado. Quienes auguraban una victoria electoral o cuando menos un gran avance de Podemos (Unidos Podemos, en estas nuevas elecciones) se basaban o bien en la esperanza (voluntarismo) o bien en el miedo (anticomunismo).