Llámese Comité Local de Abastecimiento y Producción. Digamos que es una institución dirigida por las diferentes comunas de la población venezolana, encargados de la producción de alimentos y distribución, con el fin de llevarle a las familias la comida y otros insumos. Puesto que el CLAP no solo se encarga de la producción de alimentos y su organización y distribución, sino, que implica además el sector salud. Entregándole al pueblo medicinas e insumos a los más necesitados.
Con esta definición, podemos decir que los CLAP es el modelo de economía ideal para todas las sociedades del mundo. Así es como lo pinta el gobierno de Nicola Maduro pero en realidad no lo es.
Los CLAP son solo una fachada política que se encarga de que las personas solo dependa de una bolsa o caja de comida, que solo trae algunos artículos de comida, todos ricos en carbohidrato.
Las personas que organizan los CLAP son amas de casa, personas de tercera edad, milicianos, iletrados, colectivos y analfabetas que le gobierno le introdujo un chip en sus cerebros (si es que lo tienen) para creer que son parte del sistema del Estado que ellos han creado, trabajando así en conjunto con la Asamblea Nacional Constituyente y con el poder Ejecutivo.
Estas personas, si son parte del sistema pero no como ellos creen. Son parte del sistema en la medida en que están siendo utilizados para llevar a cabo los fines del gobierno. Estos sirven como una especie de lámpara de Aladino donde el gobierno les manda hacer cualquier actividad y ellos la cumplen.
La economía de Venezuela esta tan mal que los ciudadanos no pueden comprar comidas en los supermercados; el salario mínimo no les alcanza más que solo para comprar un kilo de queso, los productos de salud y alimentación que circulan en los mercados y abastecimientos son de elevado costo, pues están valorados a precio de DÓLARES y el ciudadano cobra en BOLÍVARES o, aun peor, en PETRO.
Una economía que no se base en la producción de su mismo país y que no exporte hacia otros países, está condenada a la inflación y al colapso. Es este el caso de Venezuela, aquí no se produce nada y todo lo que llega es del exterior a moneda extranjera.
Los CLAP no cubren ni el 0,01% de la producción y alimentación de los venezolanos ni del país. Es esto una fachada para ver que el gobierno está trabajando en la economía y haciendo frente a la guerra económica creada por el imperio Norte Americano.