Soñar es una práctica fundamental de liderazgo, pero hay un tiempo para soñar, otro para planear y otro para tomar acción y sumar nuestro esfuerzo en pos de la realización de ese sueño y la ejecución de la estrategia. Y es aquí donde muchos fallan.
Diversos estudios de gestión a nivel mundial demuestran que comunicar la estrategia de una forma clara y ponerla en acción son dos de las principales preocupaciones de los altos directivos. Sin embargo, menos del 10% de las estrategias formuladas eficazmente son ejecutadas con éxito. ¿Cuál es el principal obstáculo y cuál es el vehículo que podemos emplear de forma recurrente para no quedarnos con hermosos planes de papel sin que jamás se lleven a la acción?
Sobre estas cuestiones comparto mi reflexión en el siguiente video.
Por Andres Ubierna