Revista Cine
Todos conocéis ya la noticia: en 2017 llegará una nueva aventura protagonizada por Woody, Buzz, y el resto de nuestros queridos juguetes. Estará dirigida por el mismísimo John Lasseter y será una historia romántica escrita por Rashida Jones y Will McCormac. Vale. Como ya ha dado tiempo a que asimilemos la delirante noticia, vamos a comentarla.
A ver. En lugar de gritar "PIXAR HA MUERTO, LA TRILOGÍA ERA PERFECTA", voy a analizar la situación. La trilogía Toy Story en realidad es una película seguida de otras dos. Es decir, la primera es totalmente independiente, y las secuelas, aunque cada una cuenta con su propia historia, tienen un trasfondo común, un hilo que pasa de una a otra: ¿Y si Andy se hace mayor y los abandona? Bien, 'Toy Story 3' llegó justo en el momento indicado para contestar a la pregunta planteada en 'Toy Story 2'. Además, Andy tenía ya la edad de muchos espectadores que disfrutaron de las entregas previas cuando eran niños en los 90. El caso es que la peli cerraba un episodio de las vidas de su público objetivo (los veinteañeros) que ni siquiera sabíamos que estaba abierto, y de pronto sentimos que nosotros eramos Andy y nos estábamos despidiendo de nuestros amigos de la infancia. 'Toy Story 3' cierra la saga para el espectador y también a nivel interno, cerrando el arco creado en la anterior peli. Esto es sin duda la gran baza del film, este calado emocional. Porque en realidad, es menos divertida y original que sus predecesoras (y sin embargo es superior a la segunda), pero bueno, ese es otro tema que ya he tocado anteriormente. El caso es que, aunque sea apoyándose en la nostalgia y el cariño que habíamos cogido a los personajes, fue un final perfecto, una secuela casi perfecta (casi), una película estupenda, y lo más importante, era para nosotros, los niños de los 90. Al 100%.
Bien. Ahora llega una 4ª entrega y la gente se tira de los pelos porque "no se puede continuar la historia, ya quedó cerrada". Y el caso es que esa historia era solo un arco de 2 películas, una etapa en la vida de los protagonistas. Pero ahora tienen una nueva dueña y pueden vivir nuevas aventuras. Esta peli sería un nuevo comienzo. Toy Story 4, por raro que suene, sería la 'Toy Story' de los críos de ahora. No es descabellado.
Lo que de verdad nos duele es que esta 4ª entrega ya no va a ser para nosotros, pues nosotros eramos Andy. Y ya nos despedimos. Así que la única forma de que una Toy Story para las nuevas generaciones nos pueda conquistar es que esta peli sea una comedia tan absolutamente BRILLANTE como la primera. Y ahí está el problema, que no lo va a ser. Porque John Lasseter ya no es un artista ni un director, sino un hombre de negocios, seguramente obligado por las circunstancias. No solo se ha encargado de crear licencias para sacar pasta, ni de tirar de secuelas y merchandising con el mismo propósito, sino que, como director creativo de Pixar Animation Studios y Walt Disney Animation Studios (sí amigos, de ambas), se ha encargado de homogeneizar todas las producciones a su cargo. Todas con el mismo tono, el mismo tipo de humor, y en el caso de Disney, casi el mismo estilo visual. Si hasta los cuentos de princesas Disney a los que él ha dado luz verde tienen la misma estructura. Así que Toy Story 4 irá por ese camino. Si la dirige él será para tener aún más control sobre su producto, como hace con las de Cars.
Dicho esto, los mínimos de calidad exigible están ahí, así que dudo que no salga un film simpático como mínimo, tal vez en la onda de la aceptable 'Monstruos University'. Además, entre tanta secuela y pelis gemelas tendremos chispas de ingenio. No demos la espalda a 'Inside Out', que pinta muy bien. Y qué demonios, su "fórmula" inalterable para Disney ha hecho que esté mucho mejor que en la década pasada (recordemos que la "trilogía" 'Tiana y el Sapo'-'Enredados'-'¡Rompe Ralph!' es un EPIC WIN).
En fin. Que Toy Story 4 no va a joder nada porque nuestra saga Toy Story ya acabó. Esto es para otra generación. Y lamentablemente, creo que la brillantez escaseará. Aun así, estoy dispuesto a tener un poco de fe. ¿Y vosotros?