Revista Salud y Bienestar
Sobrediagnóstico: No todos los cánceres matan (pese a que los médicos suelan pensar lo contrario)
Por DoctorcasadoSe acaba de celebrar una interesante reunión internacional en Bethesda sobre el apasionante tema del Sobrediagnóstico. Confluyen factores sociales por un lado por los que la ciudadanía cada vez tiene menos tolerancia a la enfermedad y a la incertidumbre que esta siempre trae consigo. El ciudadano quiere resultados rápidos y anular todo aquello que huela a enfermedad. Por otro lado los médicos son profesionales con alta cualificación para diagnosticar y tratar. Después de seis años de carrera y cuatro de especialidad se puede decir que están sobrepreparados para desempeñar ambas funciones por lo que es muy común que concurran en sobrediagnósticos y sobre tratamientos.
En la imagen que acompaña este texto se puede apreciar la diferente velocidad de evolución de distintos tipos de cáncer. Faltaría representar otra línea que probablemente sea la más significativa, los cánceres autolimitados, aquellos que finalmente desaparecen por la intervención de nuestro sistema de vigilancia immunológica. Es fácil de entender que las intervenciones y procesos en un cáncer de desarrollo rápido sena diferentes a los lentos ó a los no progresivos. Lo que ocurre es que hay una fuerte tendencia a aplicar procedimientos agresivos en muchos más casos de los necesarios con los consiguientes problemas (serios) para los pacientes. Tanto las pruebas diagnósticas como los tratamientos tienen efectos indeseados y pueden condicionar complicaciones desagradables.
Todo el mundo parece alegrarse con la detección precoz. La gente por el supuesto sentido común (que aquí me temo que nos engaña), los especialistas porque más pruebas y más tratamiento suele traerles más beneficios, los hospitales privados porque viven de hacer más y muchos públicos por intereses de gestión, el gobierno porque tiene que hacer algo contra el cáncer, la industria sonríe tras la cortina y los medios de comunicación porque venden historias.
¿Cómo explicar que la detección precoz no siempre es conveniente?
Hace falta mucho para conseguirlo. Lo primero evidencia científica de calidad, lo segundo formas de comunicarla a la población. Los médicos precisan entender la evidencia y disponer de formas sencillas de explicarla usando imágenes, vídeo ó con analogías verbales sencillas.
Las organizaciones sanitarias y los gobiernos también pueden ayudar a este respecto con material y campañas. Los medios de comunicación aplicando buen hacer profesional que visibilice más la información de calidad en lugar de las historias de famosos ó de casos de detección precoz con impacto emocional.
Por último, y más importante, los propios ciudadanos han de comprender que las buenas noticias son que no todos los cánceres matan y las malas que muchos médicos todavía creen lo contrario. Por ello es fundamental reflexionar antes de aceptar una prueba diagnóstica ó un tratamiento.