Sobrediosis

Con ayuda del Comando BOE, acuartelado en el Werto Popular, Dios ha tomado las aulas. Dios está en todas partes, pero en este BOE hizo un congreso. Un texto plagado (pero plagado) de la palabra Dios, como las marcas de la viruela sobre una exhausta piel, como el pepinillo en una ensalada, que aniquila cualquier otro sabor. En una misma línea he contado tres dioses, que es el mismo, uno y trino. Una “sobrediosis”. Una fatua castiza.

Dios, tan ubicuo Él, no ha encontrado, sin embargo, acomodo en el alma de tanto gobernante y su aparato, tan abarrotada de escándalos que se antoja difícil hallar lugar para algo más. O quizás sea porque, simplemente, son seres desalmados. Tal vez conscientes de esto quieren imponernos las penitencias que ellos jamás cumplen, con la esperanza de alcanzar la gracia divina, una inmerecida indulgencia. Hacerle la pelota a Nuestro Señor, a fin de cuentas ese es su cristianismo, la comisión, el tráfico de favores, en este caso a cambio de fabricar cristianos. Eso sí, van a misa, a veces creo que con la única intención de mantener los “puestos” del sector sotana, el más grande conocido. El “mea culpa” queda en puro estribillo, puro teatro. Por favor, que no se sientan ofendidos los cristianos de verdad, que los hay, conozco a muchos. Quien esté limpio de pecado (mortal) ya sabe a qué me refiero. Quien tenga corazón, también.

El alumnado de Educación Primaria y Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) que así lo solicite tienen derecho a recibir enseñanza de la religión católica (RC). Forma parte de la Mejora de la Calidad Educativa, que se ha dado en llamar. El currículo y los estándares de aprendizaje de la asignatura Religión es competencia de la autoridad religiosa. De los 5 a los 14 años hay tiempo sobrado para forjar un cristiano a la antigua usanza. El BOE hace referencia a la enseñanza de la religión católica y de las diferentes confesiones religiosas con las que el Estado español ha suscrito Acuerdos de Cooperación en materia educativa, que será competencia de las jerarquías eclesiásticas de las correspondientes autoridades religiosas. Pero es la Conferencia Episcopal Española la única que ha determinado dichos currículos. Ni rastro de las diferentes confesiones en la escuela, jamás pusieron un profesor que no fuera exclusivamente para la religión católica. Nunca hubo intención de impartir otra distinta. A mayor Inri, el profesor lo paga el estado o autonomía pero lo elige el obispado (avispado). Los Acuerdos con la Santa Sede de 1979 se referían solo a la Preescolar de 4 y 5 años pero con la Educación e Infantil (LOGSE-LOE) se ampliaba a los tres años.

Según el BOE, la enseñanza religiosa responde a su importancia para conseguir un desarrollo pleno e integral de la personalidad. Es fundamental para la maduración de la persona, no existiría una educación de calidad sin ella. Se descubre el sentido de la vida. Nos recuerda el BOE que la Constitución Española no sólo reconoce la libertad religiosa sino también garantiza “el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones” pero ni pío de que España es un estado aconfesional, según la misma Constitución. La Iglesia ha realizado continuos esfuerzos para favorecer esto y se agarra al famoso Acuerdo, en el que se le otorga facultad para elaborar el currículo de Religión y Moral Católica. La Constitución se la pasa por el refajo. Tanta trampa en tan cristianísima gente.

El contenido del currículo (BOE) se hace de manera respetuosa con las etapas del desarrollo infantil y adolescente. Con el sabor del Cola Cao aún en la boca se encuentran las infantiles mentes con la revelación, que culmina, en edad ya de bocata, en Jesucristo y el mensaje evangélico. Siguen con la Iglesia, sin decirles, “empezamos con un pesebre y mira lo que hemos montado”, eso debiera motivar lo suyo, sería un gran acicate. Subraya (BOE) que no hay finalidad de adoctrinamiento (excusa no pedida, acusación manifiesta). La estructura del CV tiene presente la constatación de la existencia del hombre y demás seres vivos. No se dan el ser a sí mismos y tal y tal ni es cosa de David Copperfield. Otro los hace ser. Dios, mismamente (caída de la burra). Crea al ser humano para que sea feliz en relación con Él. Unos cuantos relatos bíblicos, bellamente escenificados sobre esto, aquello y el Paraíso, que al niño o la niña ya le suena mogollón de los telediarios (o de los padres cabreados), ya luego sabrán que los de la tele son más fiscales que divinos (otra motivación) De ese participar en la amistad con Dios le surge a la criatura una dignidad inviolable (a tomar por saco los quinceemes).

Pero ojo, el ser humano pretende apropiarse del don de Dios prescindiendo de Él. En eso consiste el pecado, la infelicidad. Genera un rollo insano y cada cual busca restablecer la relación con Dios. La búsqueda del Misterio, según el BOE. Dios responde manifestándose en la historia. Hace una selección de personal y contrata a Abrahán, que forma el pueblo de Israel (con el resultado que ya conocemos) Los libros sagrados nos cuentan cómo vivir una vida santa. Por ejemplo, la historia de Israel, aquella traición y rebelión de los hombres ante la iniciativa amorosa de Dios, quien acaba prometiendo un salvador que no es otro que Cristo Jesús. Jesús, el Hijo de Dios, toma el mando en la historia para llevar a cabo la misión encomendada por el Padre. En Jesucristo se cumple el deseo de felicidad que el hombre descubre en su corazón y no sólo desvela el misterio humano y lo lleva a su plenitud, sino que manifiesta el misterio de Dios: el verdadero Dios es comunión. ¡La hostia! La peña que participa de la vida de Cristo monta la Iglesia, que es la gran familia de Dios, la prolongación de Cristo en el tiempo y el espacio.

Así, píldora a píldora se planta el alumno o la alumna en los 14 años. En el bachillerato más, si es que no los pescan antes para el seminario, o se piran a una yihad para tener otro enfoque y comparar fanatismos (la competencia es dura), que toda esta milonga no deja de ser una cantera y vacíos como están (los seminarios) no vienen nada mal unas cuantas remesas de “carne fresca”. Está todo estudiado.

El BOE dice que la RC favorece el desarrollo de la responsabilidad personal y social y de las demás virtudes cívicas, para el bien común de la sociedad. Que esta educación de la dimensión moral y social de la persona posbilitará la maduración de una corresponsabilidad, el ejercicio de la solidaridad, de la libertad, de la justicia y de la caridad. Si es lo que digo, justo lo que vemos todos los días en las noticias, gracias a Dios. Por lo visto, según el BOE, hasta favorece la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres y la no discriminación. Que se lo digan a los inmigrantes muertos por pelotazos católicos y a tanto desahuciado por causa de otra solidaridad, esta con el dinero. Nuestros gobernantes, de estirpe nacionalcatolicista (la otra herencia), se hartaron de hacer pellas, no debieron ir a una puta clase, visto lo visto, y ahora visitan los juzgados y se encomiendan a su Dios. No, el CV no recoge tema alguno sobre la hipocresía.

Desde los años noventa existe una Campaña denominada “Por una escuela Pública y Laica: Religión fuera de la Escuela”. En la que, entre otras acciones, se promueve la no financiación por parte del Estado de los centros dogmáticos católicos. Asistir a religión es una opción voluntaria. Segregar al alumnado (en edades tempranas) en función de las convicciones de sus progenitores es una afrenta a la libertad de conciencia de todos y una grave vulneración de los Derechos de la Infancia. El problema no radica en el currículo que se acaba de publicar. Lo trascendente e importante es qué la Religión confesional sigue presente en la Escuela, por decisión política, y que el Estado financie centros privados dogmáticos católicos, que con la LOE/LOMCE se les considera como Servicio Público.

Hay más de quince mil delegados diocesanos designados por los Obispos que figuran como personal laboral (gracias a la LOE) en los centros de titularidad pública y que, además de impartir catecismo, hacen proselitismo católico (en ocasiones muy integrista y en contra de leyes civiles), participan en los claustros y en el Consejo Escolar, imparten otras asignaturas y, gracias a la LOMCE, podrían ser designados como miembros de los equipos directivos en la Escuela de titularidad Pública. Que en la mayoría de las aulas que se imparte “catequesis”: Se reza, se promueve la diferenciación sexual y de roles (niño-niña) como don recibido de Dios, se habla de creacionismo, se difunden ideas en contra de leyes civiles, como la interrupción del embarazo, la sexualidad, los modelos de familia, la orientación sexual, etc. Se transmiten ideas mágicas que van en contra de razonamientos filosóficos y científicos probados. Y luego están los libros de texto de religión que se viene utilizando desde hace tiempo, verdaderos catecismos, que rezuman patriarcado.

Cada vez menos escolares asisten a religión (gracias a Dios). El peligro está en que quienes la imparten tienen ahora más tiempo libre y se involucran en otras tareas organizativas y académicas, quitando, de este modo, puestos de trabajo a miles de profesores interinos que han aprobado una oposición por mérito y capacidad, además de hacer proselitismo religioso católico, a evangelizar, que es lo suyo, con todos los medios y acciones a su alcance, incluida invitación al Obispo de turno a un “besamanos” en el centro, a que se le imponga la ceniza, a oír misa y a cualquier acto religioso en horario escolar. A promocionar los sacramentos. A organizar apetitosos viajes para sus alumnos. Nos cuesta a todas y a todos, llevemos a nuestros hijos a religión o no, unos cuantos millones de euros cada año. Que se financien por parte del Estado, de todos y todas, católicos o no, centros dogmáticos católicos, a la par que se eliminan aulas, profesorado y medios de todo tipo en la escuela de titularidad pública.

Recomiendo leer, en pequeñas dosis, los estándares de aprendizaje evaluables que figuran en el nombradísimo BOE para comprender a qué me refiero cuando digo sobrediosis. Pasito a pasito retomaremos el velo, Dios y BOE mediante, no será por falta de apoyo, no hay más que oír lo que sale por esas boquitas de obispo cada vez que la palabra Mujer se cruza con sus labios. El mundo está lleno de ayatolas, unos llevan turbante, otros sotana y los nuestros, corbata. Y casi todos compran, venden o portan armas.

Fuente: http://www.lamarea.com/2015/03/02/las-paradojas-de-la-religion-en-la-escuela/