Revista Opinión

Sobredosis de terror, por Lai

Publicado el 13 junio 2010 por Marpa411

Sobredosis de terror, por Lai

-¿Brandy, Mr. Harker?
- Se lo agradeceré. El camino fue duro.
- Ya veo. Mr Harker: le agradezco que haya aceptado el puesto de bibliotecario. Verá, este es un país… primitivo en muchos sentidos. Por eso ofrecí el puesto en los diarios de Londres. Necesitaba un políglota, pero que además hubiese estudiado algo de ciencia bibliotecaria. Soy un coleccionista que a su vez ha comprado bibliotecas enteras. Poseo incunables de muchos siglos de edad. Todo está sin clasificar. Como verá tiene usted puesto asegurado por muchos años.
- Perdone, conde: ¿cuántos libros posee usted?
Drácula vaciló un momento.
- Casi un millón.
- Sí que ama usted la lectura.
- Estudio y entretenimiento, Mr. Harker. Estudio y entretenimiento. Cómo, si no, se podría soportar la inmor… las largas noches de Transilvania.
- Comprendo.
Pero debe usted tener hambre. Ionesco va a traerle algo que espero sea de su gusto.
Me senté ante una mesa sólida pero antiquísima, un verdadero objeto de colección. Drácula me acompañó, pero a él no le pusieron plato alguno. Cada tanto bebía de un líquido rojo. Su vaso era llenado esporádicamente por otro sirviente, quien se lo escanciaba desde un botellón.
- ¿Usted no come, conde?
- Jamás lo hago. De mañana, muy temprano, en todo caso un plato rápido. Soy de poco comer…

El diario de Jonathan Harker
“Fecha tentativa: 1 de diciembre de 2001.

Al fin he podido ver el rostro de Drácula, mi enemigo. Me propongo liberar a la humanidad de la pesadilla que él representa. Hace ya dos meses que trabajo en la gigantesca biblioteca del conde. Si no fuera porque mis intereses son otros, el trabajo me apasionaría. De veras que tiene incunables. Aquí, en la sección astrología, que es por donde he comenzado, encontré varios libros escritos en árabe. Algunos tienen seiscientos años o más. Son manuscritos, naturalmente. No tengo tiempo para leerlos., claro está, pero no puedo resistir la tentación de hojearlos…
…Sé que estoy vigilado y quizá sea una imprudencia escribir este diario, pues él podría leerlo, pero es una costumbre muy arraigada en mí: me hace sentir seguro y acompañado. Para que Drácula y sus empleados no desconfíen he sido, hasta ahora, un servidor ejemplar. Es mi intención encontrar la cripta donde duerme a fin de realizar mi trabajo. No será fácil localizarla. El monstruo tenía razón cuando me dijo que los inviernos en Transilvania son fatales. Afuera hay un metro de nieve y siguen cayendo copos. ¿Con qué excusa voy a salir? Por otra parte tendría que pedirle prestada una pala a Antonescu, a fin de abrirme paso. Deberé esperar a que el tiempo mejore. De comida, vino y licores no me puedo quejar. Me trata a cuerpo de rey. ¿Será que desea engordarme? No creo. Él es vampiro, no antropófago.

15 de diciembre (tentativo)
Hace una semana que dejó de nevar. Sin embargo el metro de nieve se mantiene, como si estuviésemos dentro de un refrigerador. Imposible salir sin llamar la atención. ¿Deberé esperar hasta la primavera? Sería horrible.

Fragmento de “Beber en Rojo” de Alberto Laiseca
Foto:  RG7

El Brujo postergado

Sobredosis de terror, por Lai

El corazón delator

Sobredosis de terror, por Lai


Sobredosis de terror, por Lai

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas