Éstas se relacionan con la organización y la salud mental.
Antes de empezar la semana de exámenes, asegúrate de que las fechas y las horas que conoces son correctas. Prepara un cuadrante y coloca cada prueba en su sitio: así podrás visualizar los días que hay entre un examen y otro y el tiempo que podrás dedicar a cada uno para aprenderte el contenido con comodidad. Después, organiza una rutina para ese periodo: a qué hora te vas a levantar, cómo vas a estudiar cada asignatura, en qué momento harás las pausas... Y considera la posibilidad de imprevistos. Este horario será tu guía durante la época de exámenes: no te deprimas si algún día no logras cumplir todas tus expectativas, pues si te has organizado bien podrás redistribuir lo que no hayas hecho.
¿Atiborrarse de café o bebidas con taurina? ¿Levantarse a las 8 y acostarse a las las 3? ¡Nada de eso! La mente necesita estar despejada y al cien por cien. Si no dejas descansar a tu cuerpo, llegará un punto en el que no le entre nada en la cabeza y te cueste concentrarte. El tiempo de sueño es esencial para interiorizar bien los contenidos, más aún en vísperas de examen. No maltrates a tu cabecita, es tu mayor aliada.
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Con la habitación patas arriba, los apuntes desordenados y la música a todo volumen es difícil concentrarse. Antes de la época de exámenes deja tu lugar de estudio despejado: no hace falta que te obsesiones con el orden si no cuentas con demasiado tiempo, sólo necesitas ser práctico/a. Retira de la vista todas las distracciones y escoge aquello que te estimule: música clásica, incienso, algún caramelo,...Tampoco es sano estudiar ocho horas seguidas. El cansancio es distinto en cada uno, así que no sería capaz de decir cada cuanto tiempo descansar; aunque recomendaría cada hora y media/dos horas. Descansar no es ponerse una serie en el ordenador o hablar por Whatsapp; descansar es salir de la habitación a tomar el aire, servirse un aperitivo, pegarse una buena ducha... Algo que te despeje.
Ante todo, relax. Huye del estrés, anímate a ti mismo/a y aléjate de los apuntes si notas que te estás agobiando demasiado. Los exámenes están ahí, nadie te va a librar de ellos, pero sí puedes dominar la forma en la que te los tomas. Rodéate de mensajes de buen rollo.
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Éstas tienen que ver con cómo nos vestimos durante los exámenes. Parece tonto, pero no lo es...Muchas preocupaciones rondarán ya tu cabeza como para añadir más. No cometas el error de llevar al examen algo con lo que no estés cómodo/a, porque te puede distraer con facilidad: un jersey que te pica, una camiseta asfixiante,... Abandona tus prendas incómodas. Opta por lo más básico y flexible de tu armario. Si te cuesta armar looks, escógelos durante el fin de semana y te ahorras las indecisiones.
Aquí te propongo algunos outfits. Si pulsas sobre el nombre de la prenda, accedes a su lugar de compra online ;)
Imágenes de H&M y Shana: vaqueros, sudadera, deportivas.
Imágenes de H&M y Coolway: vaqueros, jersey, cárdigan, deportivas.
Imágenes de H&M: jersey, deportivas, jeggins.
Si te gusta maquillarte mucho, simplifica tu rutina durante esta época. Quizá no te das cuenta, pero durante el examen puedes ponerte nerviosa, rascarte los ojos, tocarte la boca... y extender la máscara de pestañas o el labial. Ve con la cara limpia, con una CC Cream: para estos días suelo aplicarme un poco de corrector y, a veces, ni siquiera me pongo las lentillas... ¿Imaginas el drama si se me cae una en medio de la prueba?
Otra cosa que distrae en el examen. Recógete el pelo con una gomilla, horquillas, una diadema... con lo que estés más a gusto.
Sí. Parece una tontería, ¿verdad? Más de una vez me ha pasado que, sin querer, he rallado algo con el esmalte, dejando una senda de color imborrable. Por eso es mejor llevar un tono claro o, incluso, retirar la pintura de las uñas durante una temporada. Las más habilidosas no tendrán problemas con este aspecto, pero para torpecillas como yo es mejor prevenir que curar... ¿os ha pasado esto alguna vez?
Esto es anecdótico y totalmente opcional. Se trata de una fórmula para aumentar tu seguridad en caso de que lo necesites. Un objeto en sí no va a cambiar el examen ni lo que sabes sobre la materia, pero hay personas a quienes les da confianza. Recuerdo que en el instituto mis compañeras y yo intercambiábamos los bolígrafos para repartir la suerte a partes iguales, para que nos sintiéramos acompañadas.
♦ ¿Tienes alguna táctica especial para superar los exámenes? ¿Hay algo a lo que temas más que nada? ♦
¡Ah! Buenas noticias, he sacado un 9'25 en uno de mis exámenes... ¡Mucho ánimo, estudiantes! ♥