Sobrevivir a viajes largos

Todos los que hayáis hecho vuelos transatlánticos, transoceánicos, trans... vamos, vuelos de larga duración, sabéis lo duros que pueden llegar a ser. Como normalmente se hacen por una buena razón, las vacaciones, los afrontamos con emoción. Pasadas tres horas, si no nos hemos dormido ya, comienzan las molestias, el aburrimiento o incluso la claustrofobia. Y claro, esto se acrecienta si vamos en clase turista. Pero como los vuelos largos muchas veces son imprescindibles, debemos buscarles solución.

Si vas a realizar tu primer viaje o vuelas de nuevo hacia tierras lejanas, no te pierdas esta guía de supervivencia con 5 claves para sobrevivir en los vuelos largos.

1º El neceser no es solo cosa de mujeres

Llevar unos cuantos artículos de higiene básica no es cosa de coquetería. En este tipo de recorridos poder cepillarte los dientes después de la comida -a veces regulera- del avión puede suponer un antes y un después en tu experiencia aérea.

Llévate un pequeño neceser con estos imprescindibles:

Bálsamo de labios, crema de manos y crema hidratante para combatir la deshidratación que provocan las alturas drásticas.

Algunos analgésicos para combatir dolores de cabeza, musculares o incluso mareos.

Gel desinfectante para evitar esa sensación molesta de manos sucias. Es eficaz y efectivo en cualquier viaje.

Si usas lentes de contacto, no olvides tus gafas ya que los ojos pueden resecarse.

2º Otro confort es posible en segunda clase

Que los aviones, principalmente en las líneas low cost, ya se asemejan más a vagones de metro que a cabinas de vuelo lo sabemos todos. Pero otra forma de viaje es posible también en la clase turista si sigues nuestros consejos:

Reserva si es posible un asiento de pasillo para sentir más libertad de movimientos .El asiento de ventana es la siguiente mejor opción ya que cuentas con vistas panorámicas a las nubes y solo sufres a una persona "incrustada" a tu lado.

Si eres muy alto trata de solicitar un asiento con espacio adicional para las piernas. Es cierto que este tipo de extras suelen cobrarse -bueno, ya lo cobran todo en realidad- pero sopesa si prefieres ahorrar 2 euros o poder mover las piernas en un viaje de 15 horas. Tu circulación te lo agradecerá.

¿Sufres de piernas inquietas? Es un mal bastante común que se acrecienta con los vuelos largos. Invierte en unas medias de vuelo. La mayoría de los aeropuertos las venden.

No olvides la almohada, la que sea, el caso es reposar sobre algo blandito y no sobre el duro hombro de tu compañero o la fría ventanilla del avión.

Hablando de frío. ¿A que alguna vez has volado como si estuvieras en el trineo de Papá Noel? Viajamos con el uniforme de playa y no nos percatamos de que la temperatura del avión será mucho más baja que la exterior. Coge un par de calcetines extra y alguna prenda de abrigo ligera.

¡Caramelos! La acción de tragar ayuda a reducir el taponamiento y el dolor de oídos durante el despegue y el aterrizaje.

Vas a estar sentado durante 9 o más horas, no a la pasarela Cibeles, así que viaja cómodo. Elige ropa elástica o suelta . Llevar traje o incluso tus vaqueros favoritos puede resultar una experiencia traumática.

• Levántate y estira en el pasillo de vez en cuando para mantener activa la circulación. También puedes estirarte sentado girando los pies desde el tobillo y las muñecas .
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3º Que viajes sentado no quiere decir que estés catatónico

Mantente distraído. Hay muchas cosas que se pueden hacer sentado y en un metro cuadrado ¡De verdad!

Házte con unos auriculares cómodos para escuchar música o ver películas. Los que regalan en algunos aviones no se suelen escuchar muy bien que digamos.

Cada vez son más los aviones que disponen de un ordenador personal sobre el asiento delantero con una gran selección de cine, música y hasta juegos. Es alucinante lo que avanza el mundo. Pero e scoge cosas ligeras, a ver si te vas a poner "Lo que el viento se llevó" y sales del avión jurando que nunca más volverás a volar.

Como los libros electrónicos no siempre se pueden utilizar durante el vuelo, llévate por lo menos un libro físico o una revista interesantes. Algunas aerolíneas ofrecen sus propios magazines y la verdad es que no están nada mal.

Crucigramas. Sí, los de toda la vida, autodefinidos, sopas de letras, sudokus... Los pasatiempos cumplen con su nombre.

4º Come, bebe, vuela

Trata de beber agua con frecuencia y evita el alcohol dado que incrementa la deshidratación del organismo.

patatas... Es entretenido y suben la tensión.Come cosas ligeras de vez en cuando, galletas, frutos secos,

5º No lo pienses y simplemente relájate!!

A fin de cuentas, te vas de vacaciones y piensa que por muy largo que sea, un vuelo siempre empieza y siempre acaba. Feliz vuelo!!

Fotografía: OjoDigital