Cuando el desamor dispara, siempre caes herido al suelo y las campanas de tu interior tañen el dolor que te causa, el desgarro mortal que te produce si no eres capaz de conjurar tanto sufrimiento y apreciar que tienes una vida por vivir y nuevas oportunidades para ser feliz, de sobrevivir sin que la amargura te hunda en sus pestilentes aguas de desesperanza y desconsuelo. La música y la literatura siempre se han servido de estos sentimientos para transformarlos en obras de arte que subliman las emociones humanas y convierten sus cicatrices en experiencias culturales con las que todos nos identificamos. Tanto el amor como el desamor acompañan el peregrinar del hombre y la mujer por la vida, influyendo en sus relaciones, para bien y para mal. Formas alternativas de versionar ese dolor universal es lo que hacen, con gran originalidad y calidad técnica, estos grupos de música rock desconocidos para la mayoría. Lo que cantan y cómo lo interpretan vuelven a ponernos los vellos de punta. Disfruten el Bang, bang de Kaleo y el Sobreviviré de Cake.