Revista Coaching

Sobrevivir y prosperar en tiempos de crisis

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

Sobrevivir y prosperar en tiempos de crisis

por Richard Branson

Creo que es hora de un nuevo enfoque: ten en cuenta que la economía tiene sus altas y bajas, y si inviertes sabiamente, reducirás el daño que una crisis pueda hacerle a tu negocio o carrera.

Soy lo suficientemente viejo como para no tomar una gran recesión a la ligera, por el contrario, las he visto antes, y estoy obteniendo una idea de los repuntes cíclicos del mercado y las crisis. Cada generación de políticos y economistas tratan de aplanar el ciclo de auge y caída, y cada generación falla.

Creo que es hora de un nuevo enfoque: ten en cuenta que la economía tiene sus altas y bajas, y si inviertes sabiamente, reducirás el daño que una crisis pueda hacerle a tu negocio o carrera.

Si pudiera volver al principio (y estuviera interesado únicamente en maximizar mis inversiones, lo que no era el caso), invertiría sólo durante las recesiones, cuando casi todo costaba un 50% – 90% menos de lo que costaba en tiempos de auge. Esto hubiera sido bueno para mí como inversionista, y la economía se beneficiaría de la inversión.

Esto es difícil de hacer por dos razones. En primer lugar, porque el ciclo económico es lento; del auge a la depresión puede tomar una década o más. Tendríamos que aprender a tener paciencia. Y la segunda razón es aún más desafiante: Los emprendedores tienen que responder a las ideas, así como el mercado.

Hay momentos en los que una idea está madura, pero el mercado está mal – una situación en la que muchos empresarios se encuentran en estos momentos. ¿Qué deberían hacer? ¿Encogerse de hombros y marcharse? Por supuesto que no. No podemos. No podemos matar el entusiasmo con el toque de un botón.

La respuesta es pensar en grande, pero construir en pequeño.

La idea debe ser simple; lo suficientemente simple como para que un individuo pueda volverla realidad. Pequeño, delgado, las empresas emprendedoras son el futuro del los negocios.

No todo el mundo es un empresario. Si quieres saber si tienes lo que se necesita, guardar tus experimentos para las tardes y fines de semana. Si tienes un trabajo seguro, ahora ciertamente no es el momento de abandonarlo, a menos que estés absolutamente seguro de que tienes una idea brillante. Las personas con un salario sufrirán relativamente poco durante una recesión. Los salarios se pueden congelar, o incluso reducir, pero como el precio de todo cae, no serán muy lastimados.

Las perspectivas de las personas que pierden sus trabajos son mucho peores.

Si eres un empleador, ten en cuenta que los despidos son malos para los negocios. En su esencia, una empresa es su talento, su experiencia y sus relaciones. Permitir que los empleados se vayan debe ser un último recurso. Al comienzo de la crisis, le pedimos a los directores ejecutivos en el Grupo Virgen de explorarán todas las alternativas (desde trabajo compartido, hasta reducir la semana laboral, hasta congelar los salarios, hasta licencias no remunerada) antes de despedir personal.

¿Y qué si ya has perdido tu trabajo? No hace mucho, un periodista me preguntó cual sería mi consejo para los nuevos desempleados. Señalé, lo más gentilmente que pude, que había mucha gente más cualificada que yo para responder esa pregunta. Pero hay un pensamiento que quiero compartir.

Si una empresa acaba de hacerme redundante, busco las maneras de hacer que ese negocio ahorre dinero. Todas las empresas – ya sea que estén en auge o depresión, sean jóvenes o viejas, sean una boutique o un puesto – necesitan ahorrar dinero.

Si tu oficina tiene una cuenta con una compañía de taxis cara, entonces córtala. ¿Se queman los focos de luz muy seguido? A medida que tomes ese lento paseo hacia el ascensor, cuanta los focos. Haz los cálculos. Demuestra cuanto podrías ahorrar si cambias por bombillas eficientes, ofrece un buen acuerdo, y pide un descuento.

Muchas pequeñas oportunidades empresariales están ahí para ser tomadas. La mayoría tienen que ver con ahorrar energía. Si hay una cosa que sabemos con certeza, es que el combustible se va a poner más caro tarde o temprano.

Muchas empresas aún tienen que entender que una empresa en crisis puede ser salvada simplemente por reducir los desperdicios y usar la energía más eficientemente. Muchas empresas no tienen ni idea de cuánto dinero estás tirando al imprimir documentos innecesarios, tener bombillas antiguas, maquinaria de oficina que consumen mucha energía y viajes inútiles y gastos de envío.

Pero tú sí. Tú trabajabas ahí. Sabes lo que pasa. Di algo, dilo con tono – y luego nombra tu precio.

Branson blogs en www.virgin.com/richard-branson/blog. Puedes seguirlo en Twitter http://twitter.com/richardbranson. Las preguntas de los lectores serán respondidas en futuras columnas. Por favor envíelas a [email protected]

Fuente: http://www.businessday.co.za/Articles/Content.aspx?id=119918


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