Socialismo sin cabeza

Desde las elecciones generales de hace ahora dos años los dos grandes partidos han sufrido una enorme erosión de votantes de que la que, según el último sondeo del CIS, se ha recuperado ligerísimamente el PP mientras el PSOE sigue hundiéndose.

Una noticia que se conoció poco antes de iniciarse la Conferencia socialista que se celebró este fin de semana para programar el futuro ideológico del partido.

El problema del PSOE no es quién lo liderará, como quiso descutirse, sino que, como ha ocurrido en casi toda Europa, el socialismo no encuentra su propia cabeza, su ideología para el sistema económico globalizado, frente al que carece de variantes identificativos frente a la derecha: Rajoy premete lo mismo para 2015.

Quien se esperaba como ejemplo para levantar a los demás socialismos europeos era a François Hollande, enfrentado a su decadencia, y posiblemente a la de Francia, desde hace dos años, cuando resultó electo .

Mientras, el Frente Nacional de los Le Pen amenaza con llegar a primer partido con su mensaje de nacionalismo, proteccionismo y xenofobia, ideología similar a la de la Liga Norte italiana y a la de los nacionalismos autonómicos españoles.

Al PSOE le están llegando los mismos proteccionismo, nacionalismo y xenofobia (contra las ciudadanos las regiones pobres), a través del PSC, que anunció que “no renunciará” a la consulta independentista de Cataluña, porque si desplaza al PP en 2015 será “más que probable” que permita convocarlo.

Ese nacionalismo secesionista despertará como respuesta el español, ayudado desde el mismo PSOE por la presidenta del gobierno socialcomunista andaluz, Susana Díaz.

Los cambios económicos que puede afrontar el PSOE son ramales del capitalismo y de la globalización que el PP ya está tomando al reducir el Estado del Bienestar, como hace Hollande.

Porque, en esencia, globalización es que en el mundo occidental vivimos-viviremos peor para que los comunistas chinos vivan comolos  capitalistas en las socialdemocracias.

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SALAS