Socialistas del PP

Al menos 600.000 votos del PP en las elecciones del 20N procedieron de socialistas que cambiaron su voto a favor de su odiada derecha.

En la sociedad española, en la que los partidos se sienten más como religión que como ideología, más como fe que como razón, esta conversión-traición de más del cinco por ciento del antiguo electorado socialista al Satanás popular es casi tan dolorosa como la misma pérdida electoral.

Dice María José Canel, catedrática de Comunicación Política de la Complutense, que este trasvase demuestra que la democracia es fuerte.

Naturalmente: muchos militantes y afines al PSOE aprueban vivir bajo lo que siempre creyeron el Averno del PP.

Pero habría que decir más, y es que para esos 600.000 electores no hay gran diferencia ya entre votar un partido u otro, lo que indica que ambos han convergido.

La derecha no es tan derecha comeobreros , ni la izquierda es tan izquierda comeniños.

Han descubierto que la socialdemocracia se parece mucho a la cristianodemocracia de la que vienen los partidos populares, al menos los centro y norte-europeos.

Vencido el nazismo, la lucha política entre cristianodemócratas y socialdemócratas se volvía unidad sólo frente al verdadero enemigo: el comunismo de la URSS, que los socialistas más izquierdistas creían aún un sistema justo y magnánimo.

Hasta que se descubrió, primero con Kruschev en 1956, que era mucho más genocida, más opresivo en sus gulag, y económica y socialmente más empobrecedor que, por ejemplo, el franquismo.

Con excepción del Reino Unido la sociedad del bienestar en Europa es obra más de los cristianodemócratas y afines que de los socialdemócratas, igual que la misma Unión Europea, impulsada por el doble de cristianodemócratas que socialdemócratas.

Menos en pequeñas cosas, los socialdemócratas y los cristianodemócratas son ahora intercambiables: PPSOE.

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SALAS, hoy en El Correo Gallego: