SinopsisEn la calle Güell de Barcelona, encima de un Lexus, encuentran la cabeza cortada de una mujer. Y el resto del cadáver no tarda en aparecer, arrastrado por un Seat Toledo. Lo han atado con una cuerda al coche mientras éste estaba aparcado, y el cuerpo ha quedado oculto bajo el camión de reparto que tenia detrás. Las primeras investigaciones de los Mossos de Esquadra apuntan a un caso relacionado con las bandas latinas, una prueba macabra o una brutal manera de ajustar cuentas.
AutorAndreu Martín, nacido en Barcelona en 1.949, estudio psicología en la Universitat de esa ciudad.Entre 1.971 y 1.979 trabajó como guionista de comic en la editorial Bruguera, y colaboró en varias revistas catalanas, castellanas y francesas. De esta etapa destaca el personaje Sam Balluga.En 1.979 escribió su primera novela, Aprende y calla, iniciando el largo camino de novelas de género negro que han caracterizado al autor.Entre las novelas policíacas destaca Prótesis, ganadora del premio Círculo del Crimen 1.980, El hombre de la navaja, que ganó el premio Hammet 1.989, y Si no es, con el Deutsche Krimi Preis Internacional 1.992.En el campo de la literatura juvenil, junto con Jaume Ribera, ha escrito la saga del detective Flanagan.Sociedad Negra recibió el V Premio Crims de Tinta
ArgumentoUn mañana temprano un ciudadano encuentra encima del techo de su coche una cabeza. Piensa que es de mentira y al darle un golpe observa que hay sangre.Llama a la policía y, cuando están en el escenario del crimen, arranca un coche y observan, perplejos, que lleva arrastrando el resto del cuerpo.El inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía Diego Cañas piensa que han sido las mafias chinas; por el contrario, la policía autonómica mantiene que son las maras sudamericanas. ¿Quién está detrás de este espantoso crimen?.
- Entonces un vehículo cercano, un Seat Toledo, se pone en marcha para salir del estacionamiento que ha ocupado toda la noche junto a la acera, delante de un camión de reparto. En la parte de atrás de ese Seat hay una bola para caravanas o algún tipo de remolques, y alguien le ha atado una cuerda. Al final de la cuerda, debajo del camión de reparto, resulta que está el resto de la señora de la cabeza, un cuerpo desnudo y deforme, barrigón y con grandes tetas, descolorido y sucio, que es arrastrado por el vehículo que sale al asfalto mojado y brillante y recorre unos cincuenta metros, ante los ojos desorbitados de los curiosos y los policías que se van reuniendo en el lugar.
- La consecuencia inmediata de un asalto nocturno a la mafia china solo puede ser la venganza, porque no hay mafia que no se vengue cuando la dañan, porque las mafias, de la nacionalidad que sea, tienen que hacerse respetar con castigos contundentes y ejemplares. Decapitaciones, amputaciones y que corra el rumor de que nadie se puede meter con las tríadas impunemente. Pero hace dos días que el comisario jefe de su unidad le llamó al despacho para ordenarle que abandonara la operación iniciada contra la mafia china. Le cortaron las alas justo cuando estaba a punto de alcanzar su objetivo y ahora las tríadas podrán actuar con absoluta libertad. Matando, mutilando y decapitando.
Opinión personalLo primero que quiero es hacer una aclaración: anoche escribí en Twitter que los asesinos de las pelis de Tarantino, comparados con los de este libro, eran hermanitas de la caridad. Y me gustaría explicarlo: soy una adicta a la novela negra, policíaca, de los thrillers y de todo lo relacionado; obviamente, a lo largo de mi vida he leído libros donde se describen asesinatos atroces. Pero la mayoría son de personas con psicopatologías, que no es que los entienda, pero puedo llegar a comprender que "necesitan" matar para calmar sus pulsiones.Pero lo que ni me entra en la cabeza ni me entrará, jamás, es que existan sicarios, personas que asesinan a otras por dinero y que, además, cobren poquísimo por hacerlo; que se ponga precio a una vida humana me supera, pero que encima cueste menos que, por ejemplo, un coche, es algo que no puedo concebir.Por eso, cualquier asesinato de un individuo de estos me resulta muchísimo más espantoso y macabro que cualquier otro: un sádico disfruta, un psicópata también; pero estos "tipos" lo hacen como un trabajo, igual que nosotros vamos a la oficina; no sienten ningún tipo de emoción, salvo el ¿placer? de un trabajo bien hecho. Repugnante es poco.El título, Sociedad Negra, tiene, según se explica en la novela, dos posibles acepciones: Sociedad Negra es el nombre que reciben las tríadas en general (Hei She Hui); pero también puede aludir al dinero negro que ocultan algunos de los personajes que aparecen en el libro, generado por la prostitución, las extorsiones y otros delitos similares.Ambientada en Barcelona, la novela, está estructurada en tres partes (Sacudir un avispero, Cien años de perdón y Cinco bofetadas), divididas a su vez en cincuenta y dos capítulos (también titulados, además de fechados), y un epílogo.Escrita en tercera persona, por un narrador objetivo, y en primera, por un narrador personaje (Liang), una narración colectiva que nos ofrece una visión diversa y completa enriquecida por los puntos de vista diferentes, siguiendo un ordenamiento temporal in media res, con una temporalización anacrónica con prospectivas y retrospectivas (los capítulos se ordenan con el "robo" como eje temporal central), el estilo es conciso y directo; lo que más me ha sorprendido es el empleo del estilo indirecto en algunos diálogos, algo a lo que no estoy acostumbrada.La trama está muy bien engarzada, contándonos el autor los hechos desde dos puntos de vista, el del policía y el de Liang, y conforme avanzamos van añadiéndose algunas subtramas, que, aunque en principio parecen no tener relación, el autor consigue ensamblar como un rompecabezas.El ritmo es pausado, pero la narración nos absorbe desde el principio, porque aunque cuando se escribió la novela no había sucedido el famoso "caso Emperador", parece que el autor se anticipa a los hechos y nos ficciona una historia que muy bien pudiera ser real; y va intensificándose con cada página que avanzamos; además, los saltos temporales y los títulos de los capítulos con "x días antes del robo", "x días después del robo" y nosotros ignorando cuál es ese robo, nos enganchan.Los personajes muy bien dibujados, con un Diego Cañas que parece que tiene que luchar, además de contra la delincuencia, contra los elementos: Andreu Martín hace una maravillosa crítica y un gran retrato de lo que es la política en este país a través de este policía. Él intenta hacer bien su trabajo, pero a sus jefes, que son políticos, únicamente les interesa quedar bien, resolver los casos cuanto antes y, sobre todo, que "no les quiten su silla". También las competencias entre Policía Nacional y autonómica están muy bien retratadas. Con un problema familiar muy grave en su casa, el pobre hace todo lo que puede, pero el único que cree en él es un juez, Crespo, al que yo he identificado inmediatamente con uno muy mediático que hubo en este país, que se atrevió a investigar a todos, que está inhabilitado de por vida, mientras que los terroristas, estafadores, corruptos y compañía que quiso encarcelar están tan felices en sus casas.El otro protagonista, Juan Fernández, o Liang, hijo de español y china, profesor de hsing yi chuan, es el confidente de Cañas. Cuando conoce a Pei Lan, la hija de uno de los hombres más poderosos de la mafia china, desencadena todos los hechos de la novela.Los escenarios y ambientes perfectamente conseguidos, con un retrato maravilloso de una parte de la sociedad china en Barcelona y de su poder; las descripciones sobre la historia de las triadas y la de las maras es fabulosa. Las atmósferas densas, asfixiantes y, podríamos decir que, incluso, sucias. Las descripciones de los asesinatos lo suficientemente explícitas y pormenorizadas como para que se nos pongan los pelos de punta, porque son escalofriantes. Es un libro muy cinematográfico.El desenlace, con algunos giros inesperados, es sorprendente e impactante.La historia me ha gustado mucho (hay que partir de la base de que aunque no esté demostrado que hay triadas en España, creo que existir, existen), los ambientes son lo mejor de la novela, pero el libro es, para mi gusto, demasiado lento, yo los prefiero con un ritmo más ágil. Pero la recomiendo, sin ninguna duda, para los amantes del género negro.
- El Gobierno chino ha comprado la deuda externa de España. ¿Lo sabes? ¿Lo has oído? ¿Te has enterado? Cinco mil y pico de millones de euros. ¿Sabes lo que eso significa? Pues que se han comprado España, ni más ni menos, y por tanto ellos son los que mandan. ¿Vamos a escupir en la mano que nos salva y nos da de comer?.
Valoración: 8,5
Leído el 14 de Marzo de 2.013