A continuación algunas reflexiones, fruto de su observación, de la intuición, y algo, muy poco, de análisis:
- Entre un 40 y un 35% de los ciudadanos creen que la situación política es mala. El cambio de Gobierno del PSOE al PP ha tenido poco efecto sobre esta parte de la población: tras una reducción inicial de unos 5 puntos, la tendencia desde junio está siendo volver a los mimos niveles de la época Zapatero. De una forma intuitiva se podría pensar que este grupo se caracteriza por la desilusión, la desmotivación y la apatía política. Seguramente gran parte de los más de 11 millones (31%) de ciudadanos que no fueron a votar el 20-N forman parte del grupo.
- Por increíble que parezca, tanto con el anterior Gobierno, como con el actual, ha habido y hay gente que opina que la situación política es buena. Yo no conozco a nadie que opine así, pero si el CIS lo dice, será que existen. El primer mes del PP en la Moncloa disparó el tamaño del grupo hasta un notable 7,8%. Sólo fue un espejismo, desde entonces caída libre hasta llegar a niveles de Zapatero (2,3%). Su tamaño es tan bajo, que no merece la pena dedicarle mucho más tiempo.
- Llegamos a la parte interesante: el grupo de los "muy mal" y "regular". Lo primero que llama la atención es el comportamiento casi simétrico que siguen sus respectivas curvas, dando a entender que hay un basto grupo de ciudadanos (alrededor del 55%) que alternan el negativismo más absoluto con la aceptación resignada. Una bipolaridad que nos hace pensar que son ciudadanos que se resisten a tirar la toalla, creen, o quieren creer en el actual sistema, pero no parece que confíen mucho en los actuales políticos. Por eso la celebración de nuevas elecciones y el cambio de Gobierno, se tradujo en un descenso brusco de la curva del "muy mal". Era la ilusión y la esperanza del cambio, que experimentó casi un 15% de los españoles. Por desgracia para Rajoy y los suyos, esa ilusión se ha evaporado en tan sólo 6 meses de gobierno ( todo un récord), y no se ha detenido ahí. Hoy en día ya hay un 40% de ciudadanos que piensan que la situación es muy mala. Y la curva parce que no tenga intención de pararse ahí.