En medio de la tensión por la falta de combustibles en todo el país, situación que genera colas interminables en las estaciones de servicio, apareció el nombre de una persona cercana a Javier Milei: se trata del cordobés Gabriel Bornoroni quien actualmente no solo es el presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (Fecac), sino que además es diputado nacional electo por La Libertad Avanza.
Es presidente de la FECAC, una federación que agrupa a las estaciones de servicio de la provincia de Córdoba y hasta hace poco tiempo también presidía la CECHA, la poderosa Confederación del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina.
La FECAC tiene 605 miembros en la provincia y en el gobierno creen que Bornoroni fue uno de los empresarios que agitó el desabastecimiento.
De todas formas, YPF, Shell, Puma y Axion avisaron que el suministro debería normalizarse en los próximos días. Desde la CECHA emitieron un comunicado donde aseguran que existen "faltantes generalizados de combustibles producida en las Estaciones de Servicio de todo el país, por factores ajenos a nuestra actividad".
Además, aseguran, que es el propio Gabriel Bornoroni quien fogonea la idea de que el precio del combustible, en su venta al público, “tiene un atraso superior al 90%”, lo que provoca que YPF, al tener el combustible más barato del mercado, sea la bandera que más vende y que más rápido se queda sin stock.
Y agrega: "El Gobierno Nacional a través de la Secretaría de Energía, ha comprometido la importación de diez barcos con combustible para paliar los faltantes producidos, habiéndose ya concretado la descarga de dos de las aludidas embarcaciones, y se encuentra ya en curso, la fase logística de su correspondiente distribución".
"De continuarse con el plan encarado, entendemos, de acuerdo a las previsiones del Gobierno y las petroleras, que esta situación tenderá a solucionarse progresivamente en los próximos días, solicitando en el marco de la responsabilidad social que institucionalmente nos compete: a todos nuestros operadores; a los actores económicos, demás formadores de opinión; y en especial a la ciudadanía toda, sobre la necesidad de mantener la paz social en nuestras estaciones, evitando generar una catarsis colectiva, que solo redundaría en una mayor presión sobre los surtidores, dilatando el proceso de normalización que el sistema de expendio requiere", finaliza el escrito de Cecha.