Quizá la base de la filosofía tenga nombre propio, Sócrates, un tipo un tanto singular...
Un hombre que pasó a la historia haciendo popular su graciosa o simpática ironía, hijo de cantero y comadrona que no tuvo grandes estudios pero tampoco le hicieron falta para fundar la base sólida de la es hoy una carrera universitaría "Filosofía", con su nombre clavado en sus palabras y en todo su contenido.
Aquella mente privilegiada podía llegar a rebatir a cualquier sabio de su época ya que su rápido y ágil cerebro recibia como un reto cualquier indicio de soberbia o de falsa sabiduría.
Sócrates fué un gran hombre, cuya vida fué basada en la humildad fiel compañera de tertulias y por ello tambien en el respeto hacía todo lo que le rodeaba.
Fué asesinado por ser un rebelde con causa hata el último día de su vida, por defender la verdad en sus palabras.
Respeto a este punto conviene analizar que el la historia de la humanidad, siempre conincide que todos los grandes hombres que pasaron a la historia fueron castigados, maltratados, arrinconados, aislados y asesinados, sólo por ser buena gente y sólamente defender su postura libremente, su criterio y defender la verdad de la vida.
A todos estos grandes hombres e incomprendidos, se les reconoció su grandeza a posteriori, porque en vida tuvieron que sufrir los desprecios de los hombres más cercanos.
Ningún hombre contemporáneo quiso reconocer la verdad hasta que fueron convertidos en mártires, entonces al asesinarles y darse cuenta de que no eran ya rivales una vez muertos, dejaron de odiarles para vanagloriarles.
El miedo, la causa de este fenómeno siempre ha sido determinante, juega un factor importante entre los hombres miedosos o ignorantes que transforman su admiración hacia los genios como Sócrates en odio, una pasión que suele confundirse fácil, aunque la base es amor y admiración, el miedo unido a los celos y la envidia transforman el amor y admiración hacía otro ser en ODIO.
Un claro ejemplo es la crucificación de Jesús, que su pueblo crucificó a ese hombre bueno que entregó su vida para sanarles , ayudarles y en vez de estar agradecido y defenderle apoyandoles y liberandole de Roma, quisieron matarle prefiriendo perdonando la vida a un delincuente asesino y culpar a un hombre santo que sólo hizo el bien repartiendolo entre los hombres.
En el caso de Sócrates vemos algo parecido, ese hombre de aspecto bonachón cuya inteligencia era superior, su ironía y sus conocimientos aportaron sabiduría aquella Grecia, fué asesinado con cicuta sin que nadie levantase una defensa por el que tanto había aportado a su pueblo.
El miedo de los hombres impidió que reaccionasen a tiempo para salvar aquel individuo que entregó su vida para crear y aportar a el camino del bien y de la verdad de los pueblos.
Sócrates, era rebelde porque deshacía argumentos de los que se vanagloriaban a sí mismos como sabios, los desvanecía como el viento desvanece al polvo en un desierto, pronunciaba su frase preferida y mostraba a un ignorante: "solo sé que no sé nada" bajo estas palabras penetraba en sus mentes sin percatarles de su potencial-mente prodigiosa puediendo escuchar antes sus testimonios para rebatir con ventaja aquellas teorías absurdas de los que se llamaban a sí mismos sabios y que hasta ese día lardeaban sin pudor, ya saben, el que dice que sabe no sabe y el que dice que no sabe, sabe.
Sócrates insistió en la no creencia de esos dioses que adoraban los sabios de esa época, su ciencia se basó en que el verdadero secreto del hombre está en pensar en lo que ya sabe y no por recibir más teorías va a ser más sabio , sino en reforzar las teorías aprendidas. El uso del gran sentido común, de la lógica para resolver enigmas.
Platón fué fiel testigo de las enseñanzas de un maestro que no dejó huella escrita de su obra, de sus más profundos pensamientos. Pero sí han llegado hasta hoy sus enseñanzas gracias a su discípulo, Platón, haciendonos saber entre muchas más cosas que el hombre es mucho más inteligente de lo que cree, tan sólo ha de descubrirlo, pensando cómo una y otra vez, ya que sucede que las cosas díficiles a veces son sólo cosas simples que por algún extraño motivo nos obcecamos en no ver lo que tenemos delante.
Gracias amigo Sócrates por haber dejado el legado de tú fantástica hironía y de tus teorías sobre la filosofía , gracias por haber sacrificado tu vida por defender la verdad de la vida, algo que hoy está en grave peligro de extinción, como la naturaleza propia.
tu fan número uno, nofler