[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
“El riff fundamental de "En la ciudad de la furia" debo haberlo hecho en la guitarra cuando tenía 13 o 14 años. Habrá sido para alguna ex novia.... Este aspecto lo tengo muy presente, aunque ya no sé de qué hablaba la canción original”. Esto lo contaba el propio Gustavo Cerati sobre el origen de En La Ciudad De La Furia. La entrañable imagen que se materializa es la de un jovencito Gus lidiando con las lógicas limitaciones de su inexperiencia como creador. Poco podía imaginar que ese esbozo de canción terminaría producida por ese guitarrista boricua (Alomar) que escucharía con admiración en los discos de David Bowie.
Ya con la estructura sonora perfilada harían falta años, vivencia y mucha carretera para sumarle las estrofas que convertirían a En La Ciudad De La Furia en el gran clásico de Soda Stereo. Sobre la materialización de la letra comentaría Cerati: “Lo que hicimos más tarde, al transformarla en una canción de Soda, fue escribir una letra tomando ideas de de personajes que yo dibujaba también de chico. Uno de ellos era Argos, especie de superhéroe medieval, una suerte de Ícaro terrestre, por así decirlo. La canción fue compuesta en otra época muy tremenda de la Argentina en 1988, en plena hiperinflación y furia desatada, así que no resultó nada difícil escribir sobre una ciudad de la furia”.
Incluida en el magnífico elepé Doble Vida y lanzada como disco sencillo, En La Ciudad De La Furia pasó de ser un corte emocional a ser el himno oficioso de cada urbe latinoamericana, donde se mantenido invariable el carácter violento/babilónico, sin atisbos de una humanización de los espacios, los derechos y las oportunidades. Cada ciudad del Río Bravo hacia abajo se convirtió en una Ciudad de La Furia. Podemos ver en los casi seis minutos de esta oda a Buenos Aires como el muestrario definitivo de las mejores artes de los Soda Stereo pre-Canción Animal.Copyright ©2016 Ecos del Vinilo.Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.