El sodio no sólo es un elemento químico, sino también un mineral que cumple distintas funciones dentro del organismo. Este es fundamental para el cuerpo humano y su correcto funcionamiento. El sodio es un elemento químico que se encuentra en la naturaleza y dentro del cuerpo humano.
Sus funciones características básicamente son las de formar parte del metabolismo celular, intervenir en la transmisión nerviosa, participar en el impulso nervioso, en la contracción muscular y la absorción de nutrientes a través de las membranas, mantener el equilibrio ácido-base, entre otras.
La concentración plasmática de sodio normal en sangre es de 137 a 145 mmol/L, cuando se produce un desbalance de este mineral plasmático se producen dos situaciones: hipernatremia, es decir cuando aumenta la concentración de sodio en sangre, y la hiponatremia, esta se da cuando la concentración de sodio en sangre se encuentra por debajo los valores normales.
El sodio interviene directamente sobre la tensión arterial, cuando éste se eleva mucho, se produce hipertensión arterial y cuando disminuye se produce hipotensión arterial.
En ocasiones no se da importancia al rol de los minerales en el cuerpo humano, pero en realidad el sodio al igual que otros minerales, son muy importantes para el buen funcionamiento orgánico.
La falta de de sodio en el organismo humano genera trastornos, si bien su deficiencia es rara, si se produce se manifiesta con deshidratación, mareo y baja presión arterial, esta falta se puede producir a causa de diarrea, vómito y una excesiva transpiración.
El sodio, en colaboración con el potasio, regula el equilibrio de los líquidos, contribuye al proceso digestivo manteniendo una presión osmótica adecuada. Por último, al actuar en el interior de las células, participa en la conducción de los impulsos nerviosos.