Con el coronavirus se ha multiplicado la apuesta por la tecnología, aún así, debemos exigir buenos gobiernos que apuesten por la ciudadanía, la eficiencia, la transparencia y contra el derroche.
Cuando desde nuestro rol de ciudadanos nos vinculamos digitalmente con las administraciones públicas, esperamos que nos atiendan en las mismas condiciones en las que interactuamos con el resto de la sociedad digital. Y añado, y esperando un principio de neutralidad comercial, es decir que no nos impongan el uso de un determinado navegador o sistema operativo
Asumimos que nuestros pares nos acompañan con la evolución y uso de las tecnologías, pero sucede que esta realidad no se desarrolla con la misma velocidad dentro de la administración digital del Estado.
Las administraciones públicas van muy por detrás en la carrera de adopción de las nuevas tecnologías, y las causas van desde la propia cultura organizacional y sus paradigmas, como así la magnitud de los cambios a enfrentar, sumado a los altos costos de mantener la infraestructura tecnológica al día.
A lo largo de la última década muchos gobiernos en sus distintos niveles, llevaron adelante algún proceso de recambio tecnológico y migración de los sistemas operativos privativos de las computadoras de sus administraciones, apuntando a soluciones abiertas o de software libre. Los motivos varían desde el ahorro en las finanzas públicas en el pago de licencias, la interoperabilidad, la lucha contra la obsolescencia, la seguridad o la soberanía tecnológica.
Algunos gobiernos optaron por una solución rápida y relativamente simple, lo cual sólo implica tomar una distribución del sistema operativo GNU/Linux para propósitos generales y personalizarlo a sus necesidades, o simplemente la usaron sin más cambios. Mientras que la mayoría directamente apuesta por el despilfarro y siguen generando dependencia tecnológica, despilfarro de divisas y talento en sus licitaciones públicas.
Indagando en internet se pueden encontrar distintas soluciones que van desde el rediseño de sistemas operativos libres por parte de países, como así también la adopción de software libre de propósito general en las provincias o municipios. Incluso la apuesta de buenos gobernantes contra la corrupción y el despilfarro.
En ese contexto, tomamos nota de un proyecto que se origina en Misiones, en una provincia de la Argentina, donde una oficina gubernamental propone una solución integral basada en una distribución de GNU/Linux, diseñada específicamente para las oficinas del gobierno.
Tomando como base un proyecto nacional desarrollado para las netbooks que se distribuyeron a los alumnos en las escuelas, la Dirección de Modernización de la Gestión y Gobierno Electrónico que depende del Ministerio de Coordinación General de Gabinete, elaboró " GobMis GNU/Linux": una distribución personalizada del Sistema Operativo GNU/Linux especialmente adaptada a las necesidades de la oficinas de la administración pública provincial, con el objetivo de dotar a las computadoras del gobierno de la Provincia de Misiones con software de base de última generación, robusto, seguro, libre y gratuito.
GobMis es una solución integral de vanguardia hecha con Software Libre, que contiene el sistema operativo y todas las aplicaciones que eventualmente se puedan necesitar en una oficina administrativa: LibreOffice para la ofimática, Chromium para la navegación en internet, Thunderbird+Enigmail para el correo electrónico seguro, el cliente Telegram para comunicaciones de mensajería segura, y otros cientos de programas para la gestión de proyectos, gestión de contraseñas, sincronización de archivos en la nube, comunicaciones en red, edición de gráficos bitmap y vectoriales, por mencionar algunos.
GobMis se diseñó con la premisa de la soberanía tecnológica, contra la obsolescencia programada, propiciando la legalidad del software, y se construyó sobre la base Devuan/Debian, un sistema operativo robusto, tolerante a fallas, ampliamente utilizado en los servidores de internet, lo que garantiza la estabilidad de la ejecución de los sistemas, y en el que se basan otras distribuciones reconocidas a nivel mundial.
En su diseño se privilegió la funcionalidad y la velocidad de respuesta, esto permite que se pueda usar en un amplio rango de computadoras, desde las máquinas potenciadas actuales, hasta equipos más modestos con recursos limitados de procesador y memoria, hecho que sería imposible con otros sistemas operativos privativos y costosos.
Al estar basado en el esquema de seguridad de GNU/Linux, GobMis provee un ambiente protegido para el usuario ante las amenazas de programas maliciosos como los virus y el ransomware.
Utiliza las últimas versiones disponibles de los programas que lo integran. Además, el proyecto dispone de un repositorio propio de programas que se actualizan periódicamente, asegurando que las computadoras del gobierno siempre estarán al día con las versiones del software que utilizan.
Con una interfaz de usuario renovada, el rendimiento del sistema optimizado, la actualización reciente de GobMis GNU/Linux versión 2.2 "Yacutinga", ofrece una solución potente, completa, libre, legal, segura y gratuita para la administración pública.
GobMis se distribuye con una licencia libre. Puede copiarla, distribuirla y adaptarla a sus necesidades. Además no se deberá pagar ningún costo por las aplicaciones instaladas ni por las actualizaciones futuras.
Si quieres conocer más sobre el proyecto, te invito a que escuches la entrevista de Carlos Brys, Director General de Modernización de la Gestión y Gobierno Electrónico de la provincia, y una de las personas más reconocidas del mundo del software libre en Iberoamérica (por supuesto, un buen amigo al que admiro desde hace muchos, muchos años).
Puede descargar GobMis GNU/Linux desde la dirección: http://distro.misiones.gob.ar/
Y ahora, ¿qué excusa te queda para probarla, disfrutarla y compartirla?
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