La verdad es que podría ser el título de un película seguramente de serie B o siguientes, pero en realidad no es más que la tónica de este verano. Como es lógico viviendo como lo hacemos en una ciudad costera, aprovechamos algunos ratos para ir a darnos un bañito.
Aunque puede que a algunos os sorprenda, no soy muy de playa, en realidad soy más de secano, pero es lo que toca, así que me paso todo el rato en el agua.
La cuestión principal, los cangrejos protagonistas de esta historia no somos nosotros, si no los cangrejos que "cangrejito" saca de la arena estos días. Es como si tuviera un imán-cangrejo. Seguro que pensáis que es normal, siendo de la misma especie y tal, pero en realidad no es así, por eso me extraña esa facilidad de "cangrejito" para localizarlos y pillarlos.
Otra cosa que hemos conseguido es que cangrejito le pierda un poco el miedo al agua. Se quedaba en la orilla saltando las olas y revolcándose en la arena cual croqueta, pero el otra día le
El pobre se agarró a mi cuello cual lapa a una roca y no hubo manera de que se relajara hasta un buen rato después, pero como no le pasó nada, ni trago agua ni le salpicó a los ojos, al final disfrutó.
La siguiente visita a la playa ya no hubo
Pero el punto clave ha sido el flotador que le hemos comprado, de Bob Esponja y Patricio claro, con el se siente seguro, va solo e intenta nadar para ir de uno a otro. Pero ahora tenemos un problema, y es que no quiere salir del agua, quiere estar todo el rato "en lo profundo donde cubre" (a mi me llega al pecho), se le ve tan contento y disfrutar tanto que a nosotros, como no, se nos cae la baba.
Creo que ha sido mejor así, poco a poco, que como hicieron conmigo, de cabeza al agua.
P.D: Se que no viene al cuento, pero mientras escribía esta entrada me he levantado porque no oía nada, sospechoso cuando tienes hijos ¿verdad? pues he ido a ver que hacía y para mi sorpresa, estaba solito en su habitación haciendo deberes, bueno los cuadernillos que nos ha recomendado su profesora para que practiquen. Y allí estaba, todo concentrado con sus tareas sin que ninguno le hayamos dicho "haz los deberes". Tenía que decirlo, es que estoy muy contento.