¡Como nos gusta estar morenitos y guapos!…
Y podemos conseguirlo con la gama dermocosmética Be+, creada por Laboratorios Cinfa, que nutre la energía celular desde el interior y estimula los procesos de regeneración, antienvejecimiento, hidratación y cuidado general de las células cutáneas.
Be+ interviene directamente en el nivel celular potenciando las funciones naturales de renovación y nutrición de las células, con quince gamas y 41 productos hipoalergénicos y dermatológicamente testados, y una gama de fotoprotectores compuesta por 15 productos, de rostro y cuerpo.
Este proceso regenerador se traduce en una piel sana y bella.
Pues que siiiiiiii!!!, que es así .
Os lo cuento para que luego nadie se lleve las manos a la cabeza:
- La exposición crónica a los rayos ultravioleta e infrarrojos provoca manchas, arrugas y otros signos visibles en la apariencia de la piel
- El 38% de los españoles desconoce que la exposición prolongada a la radiación infrarroja A (IR-A) es perjudicial para la salud de la piel, según datos del estudio ‘Conocimiento de la radiación IR-A y hábitos de fotoprotección de los españoles’, realizado por Cinfa.
De hecho, la mayoría de la población (el 71%) se preocupa tan sólo por las quemaduras, un efecto a corto plazo de la radiación ultravioleta, y no es consciente de las consecuencias negativas a medio y largo plazo que el sol puede provocar.
Entre ellas se encuentra el fotoenvejecimiento de la piel, provocado principalmente por la radiación UVA, a la que se le suma la radiación infrarroja A, que además, no se percibe con facilidad ya que, al contrario que la ultravioleta, no aumenta la sensación de calor en la superficie de la piel ¡y puede hacer muchísimo daño!.
Desde líneas de expresión a lesiones más graves
Ahí va el
Decálogo de consejos para una correcta fotoprotección:
1-Preparar nuestras defensas con una dieta rica en antioxidantes. Una dieta rica en frutas y verduras con vitamina E y C puede ayudar, así como un aporte extra de estas vitaminas en forma de complementos nutricionales.
2-Utilizar fotoprotectores avalados científicamente que protejan frente a la radiación UVA, UVB e IR-A. Es necesario aplicarlos media hora antes de antes de tomar el sol y reaplicar cada dos horas y tras el baño. Una vez abierto el envase, se deberán usar en el periodo indicado para que no pierdan su eficacia.
4-Evitar la exposición solar en las horas centrales del día. Los rayos solares son más fuertes y perjudiciales entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde.
5-Proteger el cuerpo y la cabeza con ropa holgada y un sombrero. Se deben resguardar aquellas zonas del cuerpo que se suelen olvidar y que también sufren los efectos nocivos de la radiación solar, como los pies y las orejas.
6-Utilizar gafas de sol para evitar los daños oculares. Es necesario que las gafas tengan una protección del 100% frente a los rayos UV, así como el certificado de haber superado todos los controles de la Unión Europea.
8-La sombra, una buena aliada. Hacer uso de la sombra en espacios abiertos es una buena medida fotoprotectora. No obstante, las sombrillas, toldos y árboles no protegen totalmente contra la radiación solar, por lo que será igualmente necesario aplicarse protección.
9-Extremar las precauciones en cualquier actividad al aire libre. Las radiaciones solares se reflejan en entornos con nieve (80%), arena (25%) y agua o hierba (10%), lo que provoca que aumenten sus efectos al incidir directamente sobre la piel. En estos casos, se deben emplear fotoprotectores con factores más altos.
10-Protegerse todo el año. Aunque en verano hay más horas de luz y aumentan los niveles de radiación solar, los efectos del sol están presentes los 365 días del año, incluso en invierno, cuando hay menos luz solar o está nublado. Hay que protegerse siempre.