Revista En Femenino

Sola ante el peligro. La lactancia en casa, primeros días

Por Pepaj @pepajcalero

Los primeros días de lactancia. Lactancia materna, primeros días en casa

¿Por favor no podrían dejarme aquí, un par de días más? Pregunta Teresa,  madre primeriza, asustada al saber que le darán el alta. ─Sólo ha pasado un día, ¡un día!

Y es que tras el parto, la madre se halla flotando en una nube, una nube de algodón de mil colores, donde alguien le informa, le indica como colocarse el niño al pecho, le muestran como debe ser el agarre y sobre todo, ante la más mínima duda con solo tocar un botón, acudirán en su ayuda.

Lo que más teme Teresa es el inicio de la lactancia. En su entorno, revolotean ejemplos de fracasos: mastitis, grietas, pezones invertidos y otros avatares. Tiene miedo. Ha leído tanto y sabe tan poco. Sonríe ante las preguntas de su pareja: frecuencia de las tomas, duración, posturas para expulsión de eructos y cosas parecidas.

El padre levanta las cejas y cruzas los brazos, escéptico ante mi respuesta de la lactancia a demanda. Una anárquica alimentación que desentona con sus creencias, nuestras creencias, mecánicas, rígidas, agarrotadas. Lo sé, inclusive la palabra demanda desconcierta. Es una respuesta abierta como un mar y ellos en ese momento, buscan una playa.

¿Quién me ayudara? Pregunta. Si la leche no me sube ¿qué hago? ¿Cómo sabré que mi leche es buena? ¿Cuándo se produce la subida de la leche? Y si se duerme mamando, ¿lo dejo dormir, lo despierto?

Se acaba de publicar  un artículo sobre el retraso en la subida de la leche de hasta tres días, relacionado con la administración de  analgesia  en el parto. Son factores a tener en cuenta a la hora de aconsejar e informar a la madre.

http://lactationmatters.org/2014/05/15/new-research-direct-correlation-between-labor-pain-medications-and-breastfeeding/

Le cuento lo que se va a encontrar en esos primeros días. Para que no se desconcierte ante la tristeza imprevista, el desasosiego pasajero, el cansancio extremo o la tibia inseguridad. Le alivia escuchar que por esa situación han pasado, pasan y pasaran todas las madres del mundo.

Le remito a un grupo de lactancia local. Le insisto que cuente con su pareja, él es su mayor apoyo y aliado. Y sobre todo, que busque a otras mujeres, otras madres lactantes y se pegue a ellas.

¿Dónde encuentro a esas madres? En la consulta del pediatra, por ejemplo, respondo, entabla amistad con madres que lacten, pregunta, no temas parecer novata. Aparca la timidez en casa. Es mejor que sentirse aislada, perdida, desorientada.

Me despido diciéndole que es posible que sienta que está sola ante el peligro, es solo un espejismo como en el cine. Porque lo esencial es la ilusión y las ganas que Teresa tiene de hacer las cosas bien, solo con eso, ya es bastante.


Archivado en: Lactancia Tagged: Los primeros días de la lactancia, Una lactancia feliz
Sola ante el peligro. La lactancia en casa, primeros días

Volver a la Portada de Logo Paperblog