Título: Solaris
Autor: Stanislaw Lem
Género: Ciencia ficción
Editorial: Impedimenta
Páginas: 296
Precio: 20'95€
Puntuación: 7'5 / 10
Sinopsis:
Kris Kelvin acaba de llegar a Solaris. Su misión es esclarecer los problemas de conducta de los tres tripulantes de la única estación de observación situada en el planeta. Solaris es un lugar peculiar: no existe la tierra firme, únicamente un extenso océano dotado de vida y presumiblemente, de inteligencia. Mientras tanto, se encuentra con la aparición de personas que no deberían estar allí. Tal es el caso de su mujer —quien se había suicidado años antes—, y que parece no recordar nada de lo sucedido.
Stanisław Lem nos presenta una novela claustrofóbica, en la que hace un profundo estudio de la psicología humana y las relaciones afectivas a través de un planeta que enfrenta a los habitantes de la estación a sus miedos más íntimos.
Opinión:
Solaris no es solo un libro de ciencia ficción, es psicología, es filosofía, es ciencia, es un drama humano. La trama se da en un nuevo planeta que tiene intrigados a los humanos, ya que es un mar inmenso que parece que está vivo, que piensa. La "aventura" ya está iniciada, llevan años investigando e intentando establecer algún tipo de contacto con esa masa viva pero no se ha conseguido nada.
Kris, el protagonista, llega al planeta donde le esperan otros investigadores y lo que encuentra es sorprendente, intrigante y aterrador. Parece que esa masa viva quiere un contacto y lo hace de una manera completamente inusual e impactante... Copia de alguna manera al ser más querido de cada uno de los humanos que allí están. Su aspecto, parte de sus recuerdos, sentimientos, pero no son ellos, no del todo.
Este libro es una crítica a nosotros mismos y también divagaciones sobre la esencia del ser humano y lo que hace.
-> Cómo el ser humano se hace a todo. No olvidemos que esos visitantes no son lo que dicen ser ni lo que parecer ser, son algo que no sabemos cómo fueron creados, cómo es que existen y por qué quieren estar 24h/día con ellos, ¿les investigan? ¿Les espían? ¿Quieren matarles? ¿Realmente quieren ser como nuestros seres queridos? ¿Están aquí solo de paso? ¿Qué quieren? ¿Qué buscan? Y aún así, la convivencia termina siendo más o menos normal. Y de esa normalidad pasamos los sentimientos humanos, parte de ellos, nuestra mentalidad. Sabemos que aunque son reales no son algo que podamos explicar, no son lo que parecen, aunque parezca que son gente a la que quisimos mucho... ¿Seríamos capaces de amarlos? ¿Los amaríamos a ellos, a las copias incompletas? ¿O por contra amaríamos a esas copias incompletas por lo que son independientemente de que se parezcan a alguien del pasado o no? ¿Se puede amar a algo que no puedes explicar?
-> Este libro no va de "tiros en el espacio", para nada. Es una historia que hay que leer con detenimiento, ya que tiene algunas partes (bastantes) filosóficas, profundas, que son muy buenas. ¿Quién es el ser humano? ¿Qué sabe realmente? Sí, tenemos muchísimas teorías y leyes sobre física, etc., ¿pero qué sabemos de nosotros mismos? Seguimos igual que antaño, sin tener respuestas a las preguntas existenciales que nos siguen torturando desde el principio de los tiempos. ¿Quiénes somos? ¿Qué hacemos aquí? ¿Cuál es el objetivo de nuestra existencia?
-> Con esas preguntas en mente solo queda una por hacer, máximo dos. No entendemos del todo lo más cercano, es más, nos desconocemos a nosotros mismos ¿y nos embarcamos en la busqueda de otras vidas para explicarlas y entenderlas? ¿En serio? Y encima, si encontramos algo que bien puede ser completamente diferente a lo que estamos acostumbrados ¿cómo lo entenderemos?, ¿cómo lo explicaremos? A ver, dicho de otra manera, en el libro el mar es un ente vivo con inteligencia, pero nosotros para entenderlo intentamos encontrar similitudes con lo conocido. He aquí el problema, no hay nada ni remotamente parecido, no hay posibles equiparaciones, escapa a nuestros esquemas, a nuestra posibilidad de explicarlo, es decir, estamos llenos de limitaciones.
-> ¿El final? No podía ser otro. No diré más, y no, no estoy diciendo que sea previsible.
Resumiendo, personalmente lo recomiendo, me ha gustado. Es de ciencia ficción pero en parte no lo es, es un libro lleno de críticas, de pensamientos, de dudas, de miedo, de incertidumbre, de amor, de odio, de drama. Hay que leerlo. Despacio, detenidamente y sin prisas para que cale en nosotros. La única pega que le saco es que en dos momentos puntuales el autor describe ese mar junto con sus creaciones y se pasa a la hora de describirlo, pero vamos, solo ocurre en dos momentos a lo largo de la novela y en la segunda vez solo dura un par de páginas.