Revista Opinión

Solidaridad con el pueblo de Corea del Norte

Publicado el 25 noviembre 2010 por Reven

Sí. Tal y como lo leen. Alguien debería de solidarizarse con el pueblo de Corea del Norte. La idea de este post me vino de un grupo de Facebook donde se defiende el régimen de Pyongyang desde posturas presuntamente comunistas.

¿Qué es ser comunista? Un comunista es una persona que, a grandes rasgos, defiende la socialización de -al menos- los grandes medios de producción, arrebatándoselos al dictador capitalista de turno que poseía uno o varios de estos medios, para ponerlos al servicio de la sociedad en su conjunto bajo una régimen socialista que de la posibilidad a la sociedad de construir su propio futuro.

Solidaridad con el pueblo de Corea del Norte
La imagen del jefe de estado está presente en todos los edificios públicos del país como puede verse en el centro de esta imagen.
Solidaridad con el pueblo de Corea del Norte

Celebración del 68 cumpleaños de Kim Jong-Il

No hace falta ni mencionar que para que una sociedad pueda construir su propio futuro hace falta que disponga de amplios medios democráticos. Estos medios democráticos no existen en Corea del Norte ya que el poder político orbita alrededor de Kim Jong-Il. La megalomanía de este personaje está tan desarrollada que obliga a que lo llamen “Querido Líder” y su cumpleaños es fiesta nacional.

Solidaridad con el pueblo de Corea del Norte

Imagen del exmonarca "comunista" Kim Il-sung. No es sospechosa de estar retocada.

 

Solidaridad con el pueblo de Corea del Norte

Foto del actual y "querido" líder de Corea del Norte.

Otra cosa que define a un comunista -a diferencia de lo que se piensa- es ser materialista(1). No me refiero a la ambición de ser rico y poderoso, sino a la ambición de que todos los miembros de la sociedad disfruten del número máximo de recursos materiales y servicios sociales que la sociedad en cuestión pueda ofrecer con el desarrollo actual de su economía. Esto tampoco se da en Corea del Norte, el régimen Juche ha tenido durante toda su historia una preferencia obsesiva por los presupuestos militares. Son tan altos que han puesto en riesgo la economía del país varias veces, provocando hambrunas cíclicas.

Solidaridad con el pueblo de Corea del Norte

Funcionarios de Corea del Norte mostrando la pluralidad del régimen.

-Vaya, no puede ser. ¿Comunistas defendiendo una sangrienta dictadura? -pensé.

Pues sí. He recibido varias invitaciones en las redes sociales de apoyo al régimen norcoreano, de personas que se dicen comunistas, en general personas de las CJC y el PCPE, pero también alguno del PCE. Nunca apoyaré una guerra contra ninguna nación, porque las guerras solo perjudican a los pobres -que son los que las sienten y los que las luchan- para favorecer al poderoso de turno. Pero no pueden pedirme que apoye a un régimen totalitario y asqueroso como es Corea del Norte, aún tengo principios. La misma solidaridad que dar vinagre al que muere de sed. Luego se quejaran de que por ahí los llamen estalinistas y neocolonialistas cuando se niega para otros lo que se pide para nosotros. Y es que una crítica, en el mundo de los viejos comunistas -para los que Stalin era el padrecito de los pueblos- hace más daño que una purga y una hambruna juntas. Serán cosas de mi moral burguesa. Así que espero una respuesta porque en esta situación, o dejan de ser comunistas, o condenan al régimen coreano. Aunque también se puede pensar que todo es manipulación, que yo estoy a sueldo de la CIA y soy un malvado trotskista. Es más fácil acudir a dogmas de fe que reconocer el error; lo segundo requiere madurez y valentía. Y un sincero compromiso con la democracia, compromiso del que algunos carecen.

¿Solidaridad con el pueblo norcoreano? A los coreanos toda la que necesiten, a las dictaduras ni agua, ni siquiera una palabra que les de un pequeño balón de oxigeno. ¡Coreanos levantaos! ¡Ni capitalismo ni dictadura! ¡La libertad es posible!

 

(1): Hay otra acepción del materialismo en este contexto que no he incluido para hacer fluido el texto, no por ser contrario a ella.


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