Solidaridad israelí: operado en Jerusalén un palestino con la rara enfermedad del “hombre árbol”

“Después de años en los que me he quedado en casa, avergonzado, sin poder trabajar, espero que todo quede atrás”, desea este paciente de Gaza.

Un equipo de médicos israelíes del hospital Hadasa de Jerusalén ha operado “con éxito” a un hombre palestino originario de la Franja de Gaza que padece la rara enfermedad del “hombre árbol”. 

Mohamed Taluli, de 42 años, llegó “desesperado” al centro médico con grandes protuberancias en sus manos, causadas por una infección del virus del papiloma humano y después de haber buscado tratamientos para su enfermedad en Egipto y Cisjordania, informó el hospital en un comunicado al que tuvo acceso hoy Efe. 

Finalmente fue intervenido en el Hadasa por el cirujano Michael Chernofsky, que solo había oído del famoso caso de un hombre afectado por esta enfermedad en Bangladesh.

“Es un caso muy raro, sin documentación en los libros médicos (…). Un paciente con varios tumores complejos que cubren sus manos desde hace más de diez años. Ha sufrido terribles dolores, incapacidad para usar sus manos y vergüenza. La enfermedad es muy peligrosa y puede convertirse en un cáncer”, explicó Chernofsky. 

Después de años en los que me he quedado en casa, avergonzado, sin poder trabajar por las limitaciones y temiendo el cáncer, los expertos de Hadasa fueron los únicos en devolverme la esperanza de recuperarme (…). Realmente espero que mi vida pasada quede atrás

Esta rara enfermedad, conocida como la del “hombre árbol”, se llama en realidad epidermodisplasia verruciforme, una condición de origen genético que ha producido enormes verrugas en forma de corteza de árbol en el rostro, las manos o los pies de otros pacientes. 

Ahora Taluli recibe medicación para completar el tratamiento y espera que su vida experimente un cambio tras deshacerse de las malformaciones. “Después de años en los que me he quedado en casa, avergonzado, sin poder trabajar por las limitaciones y temiendo el cáncer, los expertos de Hadasa fueron los únicos en devolverme la esperanza de recuperarme (…). Realmente espero que mi vida pasada quede atrás”, deseó.

Se da la circunstancia de que los ciudadanos palestinos de Gaza y Cisjordania tienen que pedir permiso a Israel para recibir tratamiento en centros de mejor cualificación en Jerusalén, un visto bueno que llega con cuentagotas, según denuncian diversas ONG

Fuente: Huffingtonpost