
Los Eagles tomaron la oportunidad pese a un dudoso inicio con una pérdida de balón, un gol de campo de Matt Bryant, el novato Jake Elliot fallando el punto extra y un touchdown de Atlanta tras recuperar una patada de despeje – otra vez los equipos especiales de los Falcons hacían su estelar aparición. A falta de un segundo del descanso, el novato Jake Elliot volvió a demostrar la potencia de su pierna anotando un gol de campo de 53 yardas para dejar el partido con ventaja de un solo punto de los Falcons (10-9).
Con una sólida defensiva, tras el descanso los Eagles balancearon su ataque –con ayuda de una dominante línea ofensiva- y Foles comenzó a lanzar pases productivos tras una primera parte insegura. Con dos largas series ofensivas, que concluyeron en dos goles de campo, los Eagles remontaron y se pusieron cinco arriba obligando a los Falcons a anotar un touchdown.
El vigente MVP Matt Ryan y el superlativo Julio Jones volvieron a dar vida a los Atlanta Falcons con pases milagrosos que solo ambos dos pueden hacer. Así llegaron a la yarda dos de Philadelphia en cuarto down y con solo 1:05 restante. Jugada diseñada para Julio Jones que se resbaló corriendo su ruta y acabó siendo un pase incompleto sellando el triunfo de Philadelphia Eagles construido en un productivo ataque terrestre y una dominante defensiva haciendo valer la condición de locales.

Por segunda temporada consecutiva los Falcons caen en los playoffs y esta vez todas las críticas fueron dirigidas hacia el coordinador ofensivo Steve Sarkisian, responsable de reducir la alta productividad ofensiva de 2016 que llevó a los Atlanta Falcons al Super Bowl LI.
Philly volverá a acoger la final de conferencia de la NFC (lunes 22 a las 12:40 AM en España) con los Eagles enfrentando al vencedor del duelo entre Minnesota Vikings y New Orleans Saints, donde estará en juego un billete para el Super Bowl LII de Minnesota.
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