Sólo 170 casas

Es un viaje al pasado, a un pequeño pueblo donde el tiempo parece haberse estancado si no fuera porque cada casita tiene una antena de satélite en su tejado. Todas las casas la tienen. Pero donde las mujeres van a por agua al pozo sin cesar, donde las vacas y cabras se ordeñan cada maniana, y los niños perezosamente se levantan para ir al colegio.

Barabagh es el Pueblo de Lucky y de la mayoría de las personas que trabajan en el hotel. Es un pueblo de 170 casas, y apenas tiene una tiendecita donde venden tabaco. Pero nada más.

Aun teniendo la habitación en Jaisalmer, Barabagh se ha convertido en la base. Las últimas noches he dormido sobre el tejado de su casa, despertándome con el amanecer y viendo al pueblo despertar y ponerse en marcha al ritmo indio.

Y aquí Holi es especial ya que ha durado una semana. Esta fiesta tan diferente y tan alegre que se celebra con especial énfasis en el Rajastán aunque sea en toda la India, como visteis el otro dia. Y quería pasarla en un lugar pequeño, donde hubiese contacto con la gente. Y eso es lo único que te puedes encontrar aquí.

Por la noche es cuando empieza la locura, y se sacan los tambores y los hombres y niños se ponen a bailar y las mujeres pasean en grupos por la oscuridad cantando canciones.

Y la parte más divertida, con los niños al principio y poco a poco se une toda la gente, para pintarte la cara con polvos de colorante al grito de Happy Holi!!!

Así que bailando, al ritmo del tambor, y con la cara de colores estoy pasando la semana, despertándome con el amanecer y comiendo cabra que cocinamos en el campo todos los días. (sacrificada la misma mañana). Desayunando chai, y haciendo esa vida de pueblo de ver a la gente pasar.

Los ninios del pueblo jugando con la cabra