Dos conciertos en una fría noche en Madrid donde vivimos lo mejor de la música que actualmente está presente en la escena.
Tanto Solo Astra como Anni B Sweet fueron los dos faros que iluminaron la noche de Ochoymedio, dos conciertos llenos de matices que no nos defraudaron y que nos dejaron con una gran sensación.
Con la sala medio llena, tena, teníamos a Solo Astra dispuestos a conquistar Ochoymedio. Un directo lleno de partes instrumentales y de esa esencia que el cuarteto sabe destilar y exponer en directo nos hizo darnos cuenta de que estaban apostando por su futuro y no solo por el pasado que Exofase les ha dado. Un directo donde lo vocal se dejó en un segundo plano y donde tras un problema técnico en el ocaso pasaron a trío. Lo cierto es que los arreglos en las dos guitarras, bajo y batería fueron la sorpresa de la noche, esperamos volver a verles.
En formato quinteto y con el telón sin abrir, Anni B Sweet empezó con una intro y con Getting Older, sorprendió ver a Anni cambiar de acústica a eléctrica. y es que las dos guitarras (una de Anni), batería, teclados y bajo flanquearon a una de las voces con mejor estilo de la escena actual. La sala estaba llena ya en Beginner, empezaron los coros y Anni estaba con su acústica mientras la banda quería jugar con las melodías, explorar los nuevos arreglos y dejar que fuese ella quien mandara en los tempos. Un inicio de concierto redondo donde Knives y Motorway fueron dos de las sorpresas, con solo cuatro temas, los 20 minutos de show estaban justificados.
Llegaría Catastrophe of love y el momento de verla sola con Locked in verses; dos temas que nos devolvieron a la intimidad de sus canciones y a todo lo que significó su primer trabajo (la esencia). Lo cierto es que el directo seguía con Doctor, Onyx Stars y canciones donde volvimos a la frescura en ritmos del inicio, donde vimos a Anni más suelta, dejando que su voz jugase libremente. En esto que Chasing Illusions y 2060 se coló antes de los bises.
No podía faltar Noni para hacer en forma de dúo Religión ni Marti para cerrar con sus teclados cósmicos el directo con banda antes de que Anni tocase sola Shiny Days y no podemos olvidar el momento en que versionaron el clásico White Rabbit. Todo en algo más de 80 minutos para el recuerdo, 80 minutos para volver a vivir.