A principios de los noventa la Universidad de Harvard llevó a cabo un experimento de lo más sencillo pero instructivo. Crearon tres grupos y a cada uno le mostraron un vídeo con la conferencia de un profesor. Tiempo estimado para cada grupo de diez, cinco y dos segundos respectivamente. Cada grupo emitió un veredicto evaluando las aptitudes del profesor observado. Lo increíble fue que las tres evaluaciones fueron idénticas. Diversos estudios posteriores avalan esta teoría. Nos hacen falta sólo dos segundos para producir una impresión duradera.
A la hora del trabajo, importantísima es la presentación (física y emocional) Si perdemos a un cliente o a un entrevistador laboral durante el primer ataque, no tendremos mucho que hacer. Prepara tus entrevistas, prepara tus ventas, tus servicios, tu ropa, tu aspecto. Cuidalo todo, empieza por tu actitud.