Norma Rivas Santacruz.
Después de dejar pasar los dimes y diretes, en los medios radiales, televisivos y los dichos de allá y de acá en las mencionadas redes, dejo descansar la pensadora y llego a la conclusión final, de que: !! Solo el pueblo salva al pueblo!!, frase, que escuchamos muchas veces, en boca de nuestro líder eterno, Hugo Chávez Frías, comandante por siempre guía de nuestra revolución bolivariana y socialismo del siglo XXI. Fíjense que solo él con su espíritu guerrero, pudo convertir las derrotas en victorias a lo largo de su estancia acá, en nuestro escenario prestado por un tiempo, el llevó sus triunfos a la eternidad, en cualquier espacio y tiempo en la historia universal.La primera derrota la vimos, que se convirtió en victoria fue la del 4f del 92, muchos fuimos los que le conocimos ese día en cadena nacional, acercándose aquel mediodía, llenos de sorpresa y admiración por aquel desconocido que con solo verlo por momento, si acaso unos minutos al aire, vimos en él, la luz, la fe, y la esperanza con un corto discurso que llego a todos nuestros corazones, con su inolvidable por ahora, oyéndose más allá de nuestro insólito universo, parafraseando a nuestro locutor insigne, Porfirio Torres. Después vimos que cuando convocaron aquel referendo lo convirtió en una victoria anticipada, volviéndolo en un referendo aprobatorio a su mandato, luego, cuando se hizo el llamado a la reforma, lo llamó la ganancia de mierda, porque fueron los residuos los que opusieron a esa reforma, luego sin contar el golpe del 11 de abril y el paro petrolero, que fueron luchas para vencer y reafirmar la revolución. Estas las derrotas más notorias que se volvieron victorias en la administración de su mano prodigiosa.
¿Porque digo que solo el pueblo salva al pueblo?, ya con la cabeza fría, doy mi opinión muy personal, la victoria que creen que tuvieron los escuálidos, fue un arma muy sutil de la sabiduría del pueblo, y como decía mi inolvidable Chavito de 8, fue sin querer queriendo, los espejitos que les ofrecieron a los humildes votantes, brillaron tanto que fijaron bien el camino por donde tenían que transitar. Observemos bien, ni la misma oposición imaginaba cual sería el número de electores que escogerían su opción, tan es así que en sus listas no aparecieron nombres, sino votar por la tarjeta de la MUD, temían que el pueblo rechazara a sus candidatos, ellos solo votaban por un cambio, que a la larga se les devolverá. Ya tenían las armas para salir a guarimbear listas, los cauchos y las franelas se le quedaron varados, ahora tendrán que recoger su chachachá.
El escenario del fraude lo tenían desde hace bastante tiempo, tan es así que nunca firmaron el acuerdo con el CNE, por lo que al escuchar los resultados se quedaron con los ojos claros y sin vista, no sabían que hacer los desarmaron en el acto. Si aquí la victoria con el número que hubiera sido con millones a favor o uno a favor, todavía estaríamos recogiendo y llorando a nuestros muertos, porque es así, los caídos siempre vienen de acá. Esa victoria que dicen ellos y que hoy gozan ciento y pico de mudistas, no es del pueblo como dicen ellos, si fuera así, ¿dónde está la celebración del pueblo que los eligió?, solo hay en el ambiente un silencio sepulcral, tan igual al que se sintió el 11 de abril del 2002, no hay ninguna celebración por ellos, solo vemos y oímos cada metida de pata por los medios. Vemos que lo que hay es una gran cantidad de decepcionados que cuando fueron a comprar en sus supermercados se consiguieron con lo mismo de siempre, y ahora una MUD declarando que no pueden resolver la guerra económica.
Eso sí, esta batalla sirvió para consolidar a nuestro amado líder, digno hijo Chávez carajo!!, duélale a que le duela, hoy Nicolás Maduro es el estadista mundial, al reconocer el triunfo de la oposición inmediatamente después de los resultados, quedaron fríos con la respuesta de nuestro presidente. Como en un lenguaje sencillo y de pueblo, sin expresiones arrogantes y negativas, elevó la dignidad de un pueblo ante el mundo, un pueblo disciplinado obediente a las órdenes de un gran presidente, convocante de la paz a la que le hizo honor en su mensaje. Una vez más tenemos un líder de paz, de amor a sus semejantes y esa oposición altanera recibió una clase magistral de lo que significa democracia y de lo que es el respeto a los derechos humanos. Ahora ¿qué van a decir los embajadores de los derechos humanos, empezando por el tal Almagro, que decía que se tenía que respetar la voluntad del pueblo?. Tan es así la sorpresa que cargan que no encuentran la respuesta a esa victoria. Sus aliados en el norte que esperaban caer como los zamuros ante un desecho, se quedaron con los crespos hechos, como dicen en mi monte, como novia e pueblo, vestida y alborotada y con los cauchos amontonados, eso sí, administren bien su triunfo, que no olviden que nuestra Constitución está blindada y hay una figura que se llama revocar, revocatorio que se implementa con una mandato colectivo. ¿Ganaron? Que lo sigan creyendo, Nicolás eres grande, mereces ser el hijo de nuestro Chávez. Viva Maduro carajo!.
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