Revista Infancia
El otro dia,mientras preparaba a Natalia para la ducha,empecé a cantarle canciones y a jugar bailando con ella...no paraba de reirse y de seguirme el ritmo y tengo que reconocer que es uno de los mejores momentos del mundo,pocas cosas superan esos minutos.Se tumbó sobre la cama y empezó a pedirme cosquillas... le encantan ...me acerqué a ella chasqueando los dedos y veo que se queda quieta,me mira fijamente las manos mientras se incorpora... con su mano toca mis dedos,me ladea la mano... curiosa...acaba de ver algo maravilloso que nunca se había percatado y su interés es inmenso."Mas" me dice...yo vuelvo a chasquear los dedos mientras ella continua embobada con este simple gesto.Se sonrie para ella,emocionada e ilusionada como cualquier otro niño estaría con un juguete nuevo.Pero a ella no es un juguete lo que le llama tanto la atención... es un simple chasquido de dedos.Se mira su mano y me mira (su cara es de tanta emoción que ojalá le hubiera hecho una foto para que la vierais,de verdad) como preguntandome si sus dedos tambien podrían hacer eso."¿Quieres chasquear los dedos tú como la mama?" "Zi" ,me dice ella. Yo le coloco los deditos de la mano en posición y hago el chasquido con los mios frente a ella pidiendole que me imite...y lo hace... una,dos y tres... hasta que le sale... y su risa de logro,de haberlo conseguido,de inmensa felicidad es que no tiene precio...
El autismo es inocencia,es belleza de pequeños gestos... tiene momentos malos y una dura lucha tras sus espaldas,barreras frente a ella y una sociedad egoista que ayuda poco... pero nadie,nadie, mas que nosotros podría disfrutar de momentos tan "pequeños" y convertirlos en "grandes" anecdotas de nuestra historia.El autismo es bondad,inocencia en todo su esplendor... ojalá pudierais ver a través de sus ojos como yo consigo hacerlo tantas veces junto a ella,me regala una visión del mundo que muy pocos tenemos el privilegio de conocer.