Solo importa el fútbol:

Ya han pasado unos pocos meses desde la final de la copa del mundo, yo soy español, español, español…y aún voy con la camiseta conmemorativa de tamaña hazaña, orgulloso y sacando pecho, más bonito que un San Luis.

Eso es sentir los colores…

Lo conseguimos, si señor, con dos pelotillas (bueno con una pero dicen los entendidos que botaba muy mal).

No entiendo como mis vecinos, mis amigos, el país entero no siguen celebrándolo con la intensidad debida, yo soy español, español, español…

Hay que poner el nombre de Casillas a otra calle, que digo a una calle, ¡a una avenida!, ¡a un pueblo!.

¿Y que me dicen de los homenajes?

¡¡Faltan homenajes!!…a Manolo “el del Bombo”, al primo de la madre que parió a Iniesta…

Hablamos de seres superiores, llegados de otra galaxia que han arribado para hacernos nada más y nada menos que Campeones del Mundo de Fútbol.

Me extraña ver ya menos bufandas de España. Que no se rinde pleitesia como antaño al seleccionador, al majestuoso Vicente del Bosque que supo adaptar el juego de tiqui-taca del Barça a la selección.

¿Dónde quedo nuestro himno?, el atranador…lololololol—LOLOLOLOLOLOLO—lololololo—LOLOLOLOLOLO

La marea roja, la envidia de Europa, de Estados Unidos, de Oceanía y de los negritos de África que ya no pasan hambre, celebraron el evento más importante sucedido en el planeta tierra. Todos vimos como bailaban, cantaban y se entregaban al desenfreno de la música (al himno mundialista, al waka-waka de Shakira, a sus curvas y contoneos).

España ahora si se ha convertido en una gran nación. Ya quedan atrás dichos como “Spain is different” o “vivimos en un país de pandereta”.

¿Qué me está usted contando de una crisis, el fracaso escolar, los curas pederastas, las corruptelas políticas, los chuches de Rajoy y las chinches de Zp?

Sigo publicando entradas antiguas, esta la publique en cinconoticias.com. Entrada en su contexto original.