Revista Cultura y Ocio
Solo, o en compañía de otros.
La belleza se muestra en la ventana a veces y otras no está allí… como la idea que te obsesiona y revolotea adentro y a tiempos olvidas, pero no escapa jamás. Verdadera y escurridiza… una melodía en la mañana se apodera de ti.
“Hombre soy, nada humano me es ajeno" ni los ciento y un desmanes que haremos y cada cual de los 400 golpes recibidos… En un mundo desmesurado y elíseo a sus orillas, si a sus orillas consigues llegar.
Y un gato radiante y lanoso que sentado en tu regazo espera….
Viajé al sur donde el tiempo es más cálido y escalé en algún momento la montaña azul, caminé hasta tu puerta; no sé realmente que podía necesitar... buscando calma, tal vez, a la deriva… Si pudiera devolver este reloj… “¡tesoros¡ ¿cuál podría ser mejor?”
El ladrido ronco de un perro reconocí, anochecido ya; y una linterna al lado contrario de la mano que sujeta la cadena vi… Otro perrito, callejero este, azafranado, remolón… rondaba ligero a mis pies… Miré... se perdía camino adentro una luz...
…sobre tu regazo un gato blanco
He dejado todo cuanto tenía y arrancado las manecillas de mi reloj, deserté del ocaso, caminando… sin tiempo que ganar ¡oia la arena, la oia caer¡ mientras lívidas las flores en el campo tuercen su corola para mirarte pasar y la mar tras el precipicio, barbacana y custodia del horizonte azul: y lila y rubí, y también gris, gris nublado, ambarino al termino e inagotable… secuestra la idea de ti.
Perezoso….
Hoy recuerdo mariposas… Se me vino a la memoria un olor de verano en la esquina del Hospital de Santiago ¿hace cuantos Años? Señor T carcajeaba baboso por la torpeza de alguno de nosotros, cruel, él nos quería ¡estúpido y bárbaro¡ por cualquiera de nosotros entregaba su vida… Tú, desde tu ventana nos mirabas… yo perdido, esperaba que desde la ventana… tú me vieras ¡Quien pudiera volver a oler ese aroma de final de septiembre¡ Y levantar la cabeza para asomada a la ventana… verte?
…acaricias
© f. buendía