DATOS TÉCNICOS:
SOLO PARA MUJERES
(The Women´s Room, 1977)
Marilyn French
Editorial Lumen
Colección Libro a
Libro
© Marilyn French, 1977
© Ediciones Lumen, 2012
Traducción Iris Menéndez
1ª Edición, Enero 2012
Género
y tags: Novela, mujeres, feminismo, Literatura estadounidense
ISBN:
9788426419927
750
Páginas
ARGUMENTO:
“Sólo para mujeres” narra la historia de un grupo de mujeres estadounidenses a mediados del siglo XX. Mira, Adele, Lily y Bliss son mujeres bastante especiales cuyas vidas, y las de sus maridos, se entrecruzarán. Vecinas y amigas, y aunque pueda parecer que cada una de ellas es diferente a la otra, hay algo que las une: unos maridos un tanto machistas y unas vidas marcadas por los convencionalismos sociales de la época.
OPINIÓN PERSONAL:
“Sólo para mujeres” no es exactamente una novedad editorial, ya que fue publicado en 1977, tampoco es una novela más. Cuando a Marilyn French le publicaron la novela, ésta causó un auténtico revuelo entre la sociedad del momento llegándose a convertir en un clásico de la novela feminista y femenina. Hoy, unos años después, la editorial Lumen ha decidido editarla con el prólogo escrito por la propia autora. Marilyn French nació en 1929 en Nueva York, concretamente en Brookiling, y falleció en 2009. Poco tiempo antes, escribió el prólogo de la edición que presenta ahora la editorial Lumen. Ella fue una importante activista feminista durante la década de los años 70 algo que está muy patente y latente en esta novela cuyo título original "Women's room" recuerda al de otra novela escrita también por una defensora de los derechos de la mujer: Virginia Woolf y su "Una habitación propia". "Solo para mujeres" es de esas lecturas que no se centran en un solo tema o no son meros entretenimientos sino que van mucho más allá. A parte de ser una buena novela es, al mismo tiempo, un perfecto estudio sociológico sobre la situación de la mujer en los Estados Unidos durante la segunda mitad del siglo XX. Leyéndola entiendes el porqué de tanto revuelo y el que fuese un libro que no pasase desapercibido, ya que es una feroz crítica a la sociedad estadounidense- y también general- del momento. Una sociedad en la que las mujeres tenían un papel muy limitado y centrado en ser buena esposa, buena madre y buena ama de casa. Nada más. Quien se salía de este rol era criticado no sólo por la sociedad sino, también, por las propias mujeres. “Sólo para mujeres” no deja al lector (y menos en el caso de lectora) indiferente. Es verdad que, afortunadamente, muchas cosas han cambiado para la mujer y que la situación que tenían en la década de los años 60 y 70 del siglo pasado no son las mismas, pero aún hay que modificar más. Cuando estás leyendo esta novela de Marilyn French no puedes evitar sentir verdadera rabia en muchos momentos, especialmente en todos aquellos en los que los maridos tratan casi como “tontas” a sus mujeres, que no les dejan hacer nada sólo por el hecho de ser eso: mujeres. Cuando Mira le plantea a su marido Norman, por ejemplo, que quiere matricularse en la Facultad de Medicina a éste casi le entra un ataque de risa y la menosprecia. Ella sólo tiene derecho a estar en casa ocupándose de su familia y de tener la cena, las zapatillas y la copa preparada cuando él regrese a casa. Una vida que, al principio, a ella parece gustarle porque la han educado para que así sea, pero de la que muy pronto va a cansarse. El personaje de Mira es un poco el principal, más que nada porque ella parece ser el eje conductor de la historia. Pero no es un personaje único. Al mismo nivel sitúo al resto de las protagonistas que aparecen a lo largo de la novela: Adele, Bliss, Lily... todas ellas viven juntas en una de esas típicas urbanizaciones americanas que salen mucho en la tele. Esta forma de vivir y de relacionarse entre ellas me ha recordado un poco a la atmósfera que hay en series como “Mujeres desesperadas”: entre ellas se apoyan pero también se traicionan. Marilyn French no sólo plantea y expone una crítica hacia el hombre, sino también hacia la mujer, sobre todo a la traición que hay entre ellas y cuya causa siempre es un hombre. Aunque son las heroínas de su novela no por ello las tiene en un pedestal. No, son mujeres con sus virtudes y defectos lo cuál las hace más creíbles y reales de cara al lector. Unos personajes que llaman la atención y con los que se establece una empatía. Y, aunque no me parece justo, los personajes masculinos tienen todas las de perder. No es que los ridiculice pero saca los tópicos más tópicos de los hombres: todos ellos son unos machistas pero con una razón: estamos en los años 50 y, aunque en Estados Unidos las cosas no eran como en otros países ( léase España) la imagen que los hombres, el concepto mejor dicho, de la mujer era bastante diferente al de hoy: ésta debía estar en casita, preparando la cena y estar lo más mona posible para cuando regresase él de trabajar ( un poco como se nos presenta la mujer del protagonista de "Mad men"). La verdad es que esta novela es magnífica, muy buena. Aquí el ritmo y la acción no son tan palpables. Es una novela para leer despacio, para disfrutarla. Hay que fijarse mucho en los párrafos, en los diálogos entre las protagonistas, en el ambiente que se describe para comprender mejor el mensaje que quiere transmitir la autora y para entender mejor a sus protagonistas. Un ambiente con toda la esencia de los años 50 y 60 del siglo XX. Es fácil para el lector visualizar la historia, sentirse dentro de la misma. La novela es todo un clásico, como he indicado antes. Previa a su reedición contaba con el bagage del éxito conseguido en los 70. Creo que ha sido todo un acierto por parte de Lumen editarla, especialmente por el fondo sociológico que contiene. Es una novela feminista y femenina, pero ello no quiere decir que sea radical ni que, como su título indica, sólo puedan y deban leerla las mujeres. No. Yo se la recomendaría también a los caballeros, pues gracias a ella se aprenden muchísimas cosas. Reconozco que, en algunos pasajes, Marilyn French aparece o se muestra bastante radical en boca de sus protagonistas. Puede que muchos lectores lleguen a tacharlas de ser unas egoístas que sólo piensan en ellas, a quienes no importa ni sus maridos ni sus hijos, pero no son así. En ningún momento ninguna de ellas se arrepiente de ser madre ni de estar casadas, lo único que reclaman es libertad y mayor reconocimiento. Algo de lo que en esos momentos, décadas de los 50 y 60, muchas mujeres carecían. La novela se ha de leer con una perspectiva temporal aunque ello no quiere decir que no sea actual, pues que lo continúa siendo. Por todo ello, no puedo más que recomendarla. Es excelente.
Valoración: Un 9