Solo Recuerdos

Solía verte a lo lejos, contemplarte cuando hablabas, en esos momentos supe que me interesabas.

Sí, solo me interesaba observarte, ver lo que hacías, cuando caminabas, cuando carcajeabas, porque vaya que lo hacías y con mucho esplendor tu voz se escuchaba.

No entendía el interés y mucho menos el gusto por observarte, pues sólo pretendía responder a ese deseo al cual tardía respuesta obtenía. Pasaban los días y el contemplarte me generaba más ímpetu por seguir haciéndolo con frecuencia, cada vez menos entendía el por qué, y me preguntaba si algo más allá del interés existía, aunque, en realidad, nunca entendimiento encontré. Existieron momentos de cercanía, en los cuales me sonrojaba, aquellos en que mi vida sólo en torno a tí giraba. Todo lo recuerdo, como si el tiempo apenas comenzara, como si todos esos momentos ya ocurridos, empezaran su jornada. Recuerdo esa vez en que vi tu llegada, tan apresurado te veías, con tu mochila cargada y una sonrisa que cada vez más me enamoraba. Así, ya no sonaban vacíos el escucharte y contemplarte, pues cada vez que lo hacía una inmensa sensación en mí resonaba. Todos estos son recuerdos que sé jamás olvidaré, pero de algo segura estoy, te tengo a mi lado porque más que no olvidar, estás conmigo para vivir y no sólo recordar.