Sólo se estropea nuestra imagen

Los ciclistas comos unos deportistas con una imagen bastante mala que no nos merecemos. Muchas veces nos la crean aquellos que van en bici a lo loco por las calles de las ciudades; otros por ser unos desagradables... Y las noticias. ¿Por qué? Veréis, cuando hay un caso de doping o relacionado con él, todos (o la mayoría) de los diarios empiezan a contarlo, solo con la intención de tener más lectores, dejando a un lado la imagen del corredor.
Reconozco que, en los primeros meses del blog, era una de esas personas que ponían alguna noticia de los casos de doping, pero me dí cuenta de que no era bueno para el ciclismo y los ciclistas, por lo que dejé de hacerlo, a no ser que fuera para críticas, como ahora estoy haciendo.
Me estoy acordando del último caso importante, el de Valverde. En cuanto alguien "sopló" lo que pasaba, todos los periódicos, páginas de internet, etc, querían saber algo para poder ponerlo donde fuera y tener más lectores. Algo parecido ha pasado con otros corredores como Basso, Vinokurov, Landaluze, "Triki" Beltrán...
¿Qué haría yo? Pus si dieran positivo, no decírselo a "nadie", solo si fuera sancionado, decir que no va a correr y se acabó.
Gracias a esto, muchos nos consideran unos drogatas. No se me olvidará nunca el comentario que hizo este curso un chaval que iba conmigo a clase, una vez que salió, no recuerdo por qué, el tema del ciclismo (sabían que yo era ciclista): "Como Contador se dopa".
¿Ésta es la imagen que tenemos de las personas que no son ciclistas? A mi se me cae la cara de vergüenza. ¿Nos merecemos esto? Desde mi punto de vista, nunca.
Yo creo que ha sido desde hace poco tiempo a ahora; en la época del gran Eddy Mercks, Agustín Tamames, Anquetil e incluso Indurain no pasaba esto, fue más o menos desde que Miguel se marchó. ¿Cuál puede ser la razón? No creo que esté en lo cierto, pero puede ser que, en aquella época, había mucho más espectáculo, que es lo que la gente quiere ver, pero como llevamos una época, también casi desde que Miguel dijo adiós, en el que este espectáculo se ha visto reducido notablemente, hay que llamar la atención hasta aquel nivel. Si fuera como yo lo estoy pensando (que, repito, no creo, o eso esperemos), da por pensar que hasta los que no competimos, tenemos que dar espectáculopara que no dar controles hasta por tener el azúcar o el colesterol alto.
Desde aquí quiero mandar el siguiente mensaje a las entidades que dan a conocer los casos de doping: si tienéis un poco de amor a los ciclistas, tanto profesionales por el gran esfuerzo que hacen o al ciclismo para que mejoremos nuestra imagen, pasando también por los cicloturistas, por favor, no deis tanto bombo con el doping.