Solo se le exige a los demás

Todavía no cuentan con una estructura territorial seria, ni con un programa electoral, no se conocen sus propuestas fundamentales para nuestro País y hasta hace unos días carecían de una dirección más o menos estable y seria; pero sin embargo, ya van adoptando actitudes “casteriles” y son la sensación política de estos últimos meses, todo el mundo habla de ellos, llegando incluso hasta el hartazgo.
Como os imaginaréis, me refiero a Podemos, esa formación política surgida de la nada y que con un mensaje populista y de ataque a lo que ellos definen como la casta, se ha ganado el afecto (y parece que el voto) de muchos ciudadanos. Personas hartas de la situación en la que vivimos y que han visto en esta gente una salida a sus problemas, un cambio, aire freso o, simplemente, una forma de protestar frente a la actitud de los partidos tradicionales.
Pero cuando uno se presenta como alternativa, criticando al “poder establecido”, principalmente a PP y PSOE, y haciendo ver que los actuales son casta y que ellos son algo diferente, como mínimo, hay que poder demostrarlo y actuar en consecuencia. Algo que no ha hecho el Secretario de Política de Podemos, Íñigo Errejón, que estaba vinculado a la Universidad de Málaga con un contrato laboral en un proyecto de investigación que dirige otro líder de Podemos, Alberto Montero. En virtud de este contrato, según informaba El Mundo, Errejón tenía una jornada laboral de 40 horas semanales, a cambio de un sueldo de 1825 euros al mes. Pues bien, el joven político de Podemos acudía a la Universidad de Málaga cada 3 meses, según él, a entregar trabajos e estudios al Sr. Montero.
Y yo me pregunto, ¿qué habría dicho en sus tertulias el Sr. Iglesias si esto lo hubiera hecho un político de PP, PSOE u otros…?, pues eso, solo pido eso, que lo que Podemos exige para los demás se lo apliquen a ellos mismos.
Porque siguiendo las lecciones morales que esta gente de extrema izquierda nos da cada día en televisión, el Sr. Errejón debería haber abandonado sus cargos en Podemos y haber devuelto el dinero. ¡Ah, no!, que eso solo se exige a los demás…