Por Patricia O(Patokata), desde Uruguay.
No ha podido cancelar la sesión de fotos; todo sucedió tan de golpeque ni tiempo tuvo de tomar recaudos.Además, necesita el dinero. Todos los ahorros que tenía los gastó eldía anterior en ésa clínica clandestina...
Está a punto de echarse a llorar, es una suerte que no le exijan sonreír...