Revista Opinión
Ha estado Michael Ignatieff en España y algunos medios se han hecho eco de la visita. Aún recuerdo, emocionado, El honor del guerrero, y las horas de conversación al hilo de ese libro con el gran Jesús. Ignatieff es un grande y, como muchos de ellos, también acudió a Siracusa en su momento, pensando que el hombre que reflexiona puede tener hueco entre el hombre que actúa. Una pura ilusión. En cualquier caso, sus reflexiones son siempre interesantes, y pueden consultarse aquí.De nada.