Seguimos listando los consejos anti-mareo que ya empezamos en la primera parte:
- No girar la cabeza hacia los lados, desviar la vista hacia adelante. Esto funciona especialmente si viajamos en coche. Por muy bonitas que sean las vistas de la carretera, debemos dirigir la vista hacia adelante si no queremos incrementar la sensación de mareo.
- No leer ni jugar con el móvil, en definitiva, huir de cualquier actividad que nos exija fijar la vista en algún lugar determinado.
- Beber infusión de manzanilla. Una vez más, la tisana de esta planta nos ayudará, esta vez debido a su acción digestiva y calmante que ahuyenta a las náuseas y ayuda a conciliar el sueño.
- Evitar malos olores y ambientes húmedos. En la medida de lo posible, sobretodo en transportes privados o pequeños, cuidaremos de que el ambiente no esté cargado y se respire fresco y aireado.
- Si se viaja en barco, huir de los extremos y tratar de colocarse justo en medio, más o menos en la mitad desde la proa hasta la popa. Esto pasa porque el centro del barco se ve sometido a menor movimiento que sus extremos.
- Pelar un limón y guardar su cáscara. Lo que haremos será chupar la cáscara del limón cuando notemos el mareo, o en su defecto la de una naranja.
- Llevar siempre una manzana verde encima. Aunque suene curioso, a veces incluso es habitual que la propia tripulación reparta manzanas verdes a los pasajeros, y es que esta fruta tiene propiedades que alivian los síntomas del mareo.
- Limitar el movimiento de la cabeza. Cuando más quietos nos estemos, en especial en la parte de la cabeza, menos notaremos el movimiento ejercido por la velocidad.
- Tratar de dormir un poco. Incluso aunque no consigamos un sueño profundo, un ligero adormecimiento despejará nuestra mente y hará que no pensemos más en la situación por la que estamos pasando, además de relajarnos positivamente.